En 2010, Víctor Cabedo, enrolado en el equipo ciclista Seguros Bilbao, subía a lo más alto del podio del Memorial Valenciaga como vencedor de la carrera. Nunca creería que años más tarde, seis exactamente, su hermano Óscar, el pequeño junto con su gemelo David, subiría a ese mismo cajón como el hombre más combativo. Tampoco lo imaginó el propio Óscar, alejado de las bicis por aquel entonces. Ni José, el mayor de los cuatro, al volante en la prueba celebrada el domingo.
«El Valenciaga es la carrera más especial para mí», afirmaba Óscar, en fuga durante más de cien kilómetros y alcanzado antes de la subida a San Miguel. «Cuando llegué a meta y me dijeron que me habían dado el premio a la combatividad me alegré muchísimo», declaraba. Y es que su familia hoy enteramente ligada al ciclismo, mantiene un vínculo sentimental con la prueba eibarresa: «De todos los trofeos que ganó mi hermano, aquel es el único que guardamos en el salón de casa». Y el público los recuerda. «La gente me preguntó por él. Para mí ese es el mejor regalo», añadía, emocionado.
El castellonense estuvo acompañado por otros tres corredores en la fuga que protagonizó la primera parte de la carrera. Se marcharon tras la primera ascensión a Itziar y el pelotón no los neutralizó hasta el kilómetro 130 de carrera. El menudo escalador aseguraba haber disfrutado de la aventura: «Me encontré muy bien. Fue bonito vivir la prueba en cabeza. Me impresionó la cantidad de público que había, era impresionante».
Prensa Seguros Bilbao