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Pablo Lastras prepara el coche de Movistar / © RCS
Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Colmenar Viejo
En ocasiones, hablamos de campeones y ciclistas necesarios en el ciclismo. Corredores que, por su forma de entender este deporte y su trabajo, dan espectáculo y arrastran a los aficionados a las cunetas. Pero este circo ambulante que es la Vuelta a España precisa, también, de actores que, en el lado humano, transmitan normalidad, cercanía y, sobre todo, relativicen la importancia de todo esto. Algo que, al fin y al cabo, sólo es deporte. Espectáculo.
“Perdón por la espera”. Pablo Lastras, uno de los directores de Movistar en esta Vuelta, se ha encerrado en el autobús para la reunión técnica con sus corredores antes de poner rumbo a Becerril de la Sierra. Una reunión que ha durado algo más que otros días y se agradece, en este mundillo en el que cada cual mira ensimismado a sus intereses y su reloj, que con lo que está en juego, un tipo que ha pasado tantas de las últimas horas estudiando mapas, predicciones de viento, radares de lluvia y tomando decisiones trascendentales para los suyos, muestre ese grado de empatía sabiendo que los demás también tienen sus propias esperanzas. Desde la nube de periodistas que cada día rodea el bus de Movistar esperando las impresiones de los telefónicos hasta las decenas de aficionados que, inasequibles al desaliento, sólo desean dar a Penkas y los suyos una palabra de ánimo, una palmadita en la espalda y, con suerte, cazar un selfie o un autógrafo. Y para todos, dentro de las limitaciones lógicas de estas situaciones, el excorredor y ahora técnico, tiene una respuesta tranquila y educada. Gente, como decíamos, absolutamente necesaria.
Hoy es un día importante, claro, pero Lastras mariza. “¿Hoy? Sí, claro, pero cada día es importante”. Y eso se demostró ayer, en una etapa que el viento convirtió en uno espectáculos que el ciclismo puede dar. “Quiero ser un poco crítico, pero conmigo mismo”, analiza Penkas sobre la jornada de ayer y el resultado que obtuvo Movistar en ella. “Creo que nos tenemos que felicitar por lo conseguido, sí; pero no sólo ayer. Tenemos que felicitarnos por toda la Vuelta. Para bien o para mal, estamos dándole mucho color a la Vuelta. Tenemos que estar a la altura de nuestro patrocinador y del organizador. A partir de ahí, empezamos a exigirnos cada día. Ayer, antes de la salida, nos quedaban cuatro bolas de partido. Haciendo referencia a un gran deportista como Rafa Nadal, que tanto nos ha dado, creo que tenemos que copiar esos ejemplos de entrega, resistencia y no bajar la guardia nunca. Ayer, como digo, salvamos la primera bola de partido con una nota excelente y vamos a seguir con esa dinámica hasta el día de la Castellana. Es lo que puedo decir ahora mismo”.
Si hay que buscar un contrapunto al golpe de efecto que dieron ayer los telefónicos en la Vuelta es que, tácticamente, ellos son ahora los enemigos de todos. Roglič, el líder, sólo debe preocuparse de ellos y los demás, Astana y UAE, sólo tienen que atacarles a ellos. Lastras, que perro viejo en esto, lo ratifica. “No vamos a tener ningún aliado potencial, evidentemente. No hay que desmerecer nunca a los rivales. Hablas de Astana y UAE, pero tampoco al que está octavo luchando por ser séptimo. Hay que tenerlos a todos muy en cuenta porque pueden ser aliados a veces o, como ayer Astana, rivales. Ellos defendieron lo suyo y tiene su explicación. Igual me confundo, pero si están tan metidos en carrera es porque hoy lo quieren dinamitar todo. Tienen el referente de Fabio Aru y conocen bien el terreno por lo que sucedió en 2015. Atención, por lo tanto, a lo que puedan hacer”.
Tras el calentón de ayer, a la ya complicada etapa de hoy se le une el elemento del tremendo cansancio acumulado por los ciclistas en las casi tres semanas que llevamos de competición y en esa etapa con más de 50 kilómetros por hora de media. En ese sentido, el técnico de Movistar considera que “llegamos todos con las mismas fuerzas. Jumbo-Visma sale beneficiado hoy por la etapa que es. Tienen un equipazo con Kuss, Bennett… no me quiero dejar a nadie. ¿Astana está castigado? Sí, y nosotros también. Creo que lo mejor para el espectáculo es que las fuerzas están muy iguales y que hay que tirar de más cabeza, de técnica, de táctica, de estrategia… en definitiva, más de espectáculo. Ojalá se junte todo eso para que el espectador disfrute”.
Hablaba Pablo Lastras de cuatro bolas de partido. A esta hora del jueves, quedan sólo dos. ¿Cuál puede ser más peligrosa para los rivales de Movistar? El técnico madrileño avisa: “tengo clarísimo dónde puede estar nuestra oportunidad. Lo tengo apuntado, pero comprenderás que no te lo puedo decir”. Y remata: “ayer era un día de ellos”
