Pablo Lastras, pasión al servicio de la juventud

Lastras_Movistar_2017

Lastras trabaja codo con codo con los jóvenes talentos de Movistar / © Twitter

Nicolás Van Looy / Ciclo 21

Hace ya más de dos años desde que Pablo Lastras (San Martín de Valdeiglesias, Madrid, 20 de enero de 1976) sufriera aquella terrible caída en el descenso de Coubet en la Volta a Catalunya de 2015. Decenas de operaciones después y tras atravesar un proceso de recuperación durísimo, el madrileño puso fin a sus días como ciclista y, tras superar las secuelas de aquella caída, equivalente a una caída desde un tercer piso,  el equipo Movistar, al que dedicó sus 19 años en la elite, le volvió a abrir las puertas para incorporarse a su organigrama técnico.

Han pasado más de dos años desde entonces, sí, pero los aficionados siguen saludando a Penkas como si siguiese en activo. No fue Lastras un hombre de enormes triunfos, aunque en su palmarés se cuentan victorias de etapa en las tres grandes vueltas, pero sí supo ganarse el cariño y respeto de sus compañeros de profesión y de un público que muchas veces, en este deporte, aprecia más el amor que el atleta muestra por el ciclismo que las propias victorias.

Quizás, por ello, acercarse a Pablo Lastras en una salida de la pasada Vuelta a España, momento en el que corredores, técnicos y público pueden convivir más cerca, sea una misión incluso más complicada que la de aproximarse a más de un ciclista en activo, algo que de lo que muchos de ellos deberían tomar buena nota, dicho sea de paso.

Lastras sonríe y agradece las muestras de cariño de unos y otros. Se hace fotos con todo aquel que se lo pide e intenta, como puede, llegar al coche para poder salir por delante del pelotón y ponerse en ruta hacia la meta. O hacia la zona de avituallamiento. O… hacia donde sea que el conjunto telefónico le necesite. Porque Lastras, dos años después de su retirada, sigue siendo un hombre de equipo. Un trabajador que afronta cada tarea con pasión y, sobre todo, una sonrisa. Un hombre, en definitiva, que sigue destilando amor por este deporte y pasión por su trabajo en cada palabra.

Quizás es por ello que, cuando se le pide que explique su función exacta dentro del equipo, suspira y sonría. “Realizo la función de mentor de los corredores jóvenes”, acaba resumiendo, de alguna manera, este hombre multitarea.

Ha llegado, además, en un año en el que las circunstancias han puesto a sus chicos en primera línea de fuego, especialmente en esta Vuelta a España, a la que Movistar ha tenido que acudir sin Valverde y en la que tanto Rubén Fernández, que ya se tuvo que bajar de la bici, como Marc Soler, han tenido que dar un importante paso al frente. Pero no sólo ellos.

“Hemos venido a formar a los jóvenes”

Marc Soler_Vuelta España_2017_09

Marc Soler, durante esta Vuelta a España / © Movistar Team

Por todo ello, el papel de Lastras se torna, al menos es lo que dicta la lógica, mucho más importante para cuidar de los cuerpos y las mentes de esos jóvenes valores. Él explica que “está siendo una Vuelta rara o diferente para vosotros, pero nosotros no traíamos otro objetivo que formar a los chicos y ver un poco hasta dónde pueden llegar con sus virtudes y limitaciones e ir dotándoles de contenido para que sean el relevo que se está buscando de cara a 2019-2020”.

Importante mensaje el de Lastras, poniendo una fecha todavía lejana para el siguiente paso, y restando presión y prisas a esos talentos. “Ellos tienen una información, una raza, unas herramientas y un potencial brutal, pero todavía lo tienen un poco desubicado. A partir de ahí, se llega a la Vuelta con ese planteamiento. ¿A todo esto le está restando brillo la falta de una victoria? Puede que sí, pero hemos estado cerca hasta en cuatro ocasiones, pero al mismo tiempo el estado físico es excelente y, sobre todo, el estado de ánimo es brutal y vamos a seguir intentándolo. Si nos vamos de la Vuelta sin un triunfo, tampoco pasa nada”.

El año que viene, salvo sorpresa en otro sentido, Movistar contará no con dos, sino con tres líderes para las otras tantas grandes vueltas del calendario. La llegada de Landa sumará un importante puntal al dúo Quintana-Valverde y eso podría, porque no, desanimar a alguno de esos jóvenes corredores que podría entender esa situación como un tapón en su progresión. “Desde fuera, tanto el público, la familia de los chavales y, sobre todo, los periodistas, estáis intentando buscar rápido sucesores. Si Miguel [Induráin] ganó cinco Tours, Alberto [Contador] tenía que ganar ocho… Mira, en esta Vuelta yo le he dicho a cada uno de mis corredores en esta Vuelta lo que tenían que hacer. Luego, todo llega. Es un proceso natural en el que, sobre todo, tienen que ser profesionales y ubicarse en el pelotón tratando de ser los mejores en su puesto de trabajo. Luego, será el momento de intentar ganar alguna carrera y luego ya llegará el dinero. Si lo enfocan de otra manera, se van a estrellar”.

La Vuelta a España terminó sin que Movistar lograra sumar ningún triunfo, pero el mensaje es que los corredores fueran a aprender. Y de entre todos los hombres, el que más tenía que aplicarse en esa tarea de conocer los secretos de una gran vuelta por etapas no era otro que Marc Soler. ¿Lo ha hecho? “Sí. Yo coincidí con él como corredor apenas tres meses, por lo que no le conocía. Sólo lo que había visto en la tele. Le veo con un potencial, un motor, unas prestaciones brutales. Unas capacidades que en muy pocos corredores he visto. Por otro lado, en su contra juega que es un chaval muy joven y muy impulsivo. A veces, hay que frenarle. Ahí estamos, casi enfrentándonos con él a veces, pero es un tío que sabe escuchar. Hay trabajo por delante, pero me está gustando que me lo pongan difícil”.

“Rubén Fernández piensa que nos ha decepcionado”

Ruben Fernandez_Vuelta Espana_2016_Ezaro

Fernández no tuvo suerte en la Vuelta / © Movistar

Mientras que Marc Soler llegó a Madrid, Rubén Fernández se quedó por el camino. El murciano expresó en Ciclo 21 su deseo de capitanear Movistar en la ronda española, por lo que este contratiempo le ha afectado de forma especial. “Es un corredor que nunca se da por vencido, pero llevaba arrastrando unos problemas en el pie derecho que le obligaron a decir basta. A nivel personal, está fastidiado porque piensa que ha decepcionado al equipo, pero eso no es así. Ya le dije que cualquier equipo de primera línea desearía tener a un Rubén Fernández en sus filas. Se asentará en la categoría y sólo le falta dar un salto de calidad que tiene en las piernas”.

Y por si todo esto no fuese suficiente, el próximo año se incorporará a Movistar el líder del Top Ciclo21 sub26, Jaime Rosón, que dará el salto desde Caja Rural-RGA. “Jaime va a venir al equipo sin saber, ni siquiera él, dónde está su límite. Ojalá que nosotros seamos capaces de ponerle en su sitio a nivel internacional”.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*