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El Open de España, principal triunfo de Pablo Rodríguez en 2018 © Rfec
Pocos días del Mundial de BTT, Pablo Rodríguez anunciaba que renunciaba a la cita de Lenzerheide (Suiza). Una decisión meditada y sobre todo perfectamente lógica. “Había llegado a un punto en que ni conseguía terminar carreras y a un Mundial no puedes ir así. Lo hablé con mi familia, con el equipo y con el seleccionador y decidí dar por terminada la temporada y centrarme en recuperarme en todos los aspectos”.
Un mes y medio de descanso, “de organizarme un poco, de recargar las pilas y de recuperar la ilusión con cosas nuevas” han culminado con el cierre de un ciclo para el macedano, que ayer anunciaba que competirá la próxima temporada con los colores de Primaflor, tras saberse hace escasos días que no renovaría con MMR, equipo en el que ha militado los cinco últimos años.
Un ciclo cuya última temporada ha sido, posiblemente, la más negativa de todas. “Creo que la clave estuvo en la apuesta de empezar el año más fuerte que otros. En Sudáfrica estuve normal, ni bien ni mal, con un puesto 19º. Pero ya en Europa notaba que me costaba arrancar, aunque llegara a ser el 21º en Albstadt. Pero no estaba contesto con mis sensaciones. Poco a poco se fue haciendo la bola de nieve, y al lado físico se le juntó el mental. Estaba también el tema de la renovación y todo eso fue generándome cada vez más presión, hasta que decidí parar, porque en las últimas carreras, en Canadá y La Bresse ni siquiera estuve en condiciones de terminar”.
Se separan los caminos de Valero y Rodríguez ©-ABR.jpg
Rodríguez aclara que, en la ruptura con MMR, “no ha habido mal rollo. Tal y como iban las cosas, cada vez tenía más claro que quería tomar otro camino. Ellos, además, tienen una estructura pequeña, en la que han apostado por Valero y por Soto, para abrir mercados. No llegamos a un acuerdo y comencé a pensar en otros equipos. No me hubiera importado irme al extranjero, pero Fran Pérez –el manager de Primaflor- se enteró de que no iba a renovar, me llamó y llegamos a un acuerdo”.
En su nuevo equipo, el biker gallego encontrará “por un lado la comodidad de correr en casa, con gente que ya conozco. Pero también con gente de fuera que te puede aportar mucho, que tiene otra visión, como los australianos Daniel y Rebecca McConnell o la belga Githa Michiels -que llega al equipo-. Será una estructura más reducida este año, pero con la que afrontaré el mismo calendario que en años anteriores, aunque aún faltan algunos detalles”. Y es que Carlos Coloma no seguirá en el equipo y posiblemente se vaya con él Rocío del Alba García.
Tras unos días de contacto y la presentación –en fechas aún sin confirmar pero en las primeras semanas del año-, “la temporada comenzará con Costa Blanca y Mediterránea, para hacer luego Bañolas y las carreras del calendario nacional, con alguna salida al extranjero. A partir de mayo ya estaremos centrados en la Copa del Mundo”.
El cambio más radical se producirá en la máquina, ya que de las MMR que ha estado montando este año pasará a la Mondraker F-Podium Carbon. “Todavía no la he probado la máquina, pero me dijeron que es bastante diferente, con el nuevo cuadro doble, con el sistema de amortiguación. De todas formas, es algo que no me preocupa. En general, a todos nos gusta desarrollar el producto con las marcas y quiero estar involucrado. Y desde luego tengo muchas ganas de probarla”.
Y en cuanto le preguntamos por los objetivos, Rodríguez es rápido y claro en su respuesta. “Volver a estar ahí, recuperar la ilusión, meterme en competición y no pasar por lo mismo que este año. Buscar nuevamente mi sitio y pelear con los mejores en la Copa del Mundo y otras pruebas internacionales”.
