Redacción / Ciclo 21
Dentro del ‘circuito’ se trata de uno de los corredores más populares, aunque fuera no sea excesivamente conocido para el gran público. Todavía. Pero el japonés Kaiya Ota, que la semana pasada cumplió 25 años, puede ser una de las grandes revelaciones, tanto en velocidad como en keirin.
De hecho, el año pasado ganaba el Keirin Young Prix, la competición reservada para los pilotos noveles de esta disciplina japonesa, a pesar de haber dedicado buena parte de la temporada a la selección nacional, buscando la clasificación olímpica junto a Yoshitaku Nagasako y a Yuta Obara. Y en la rueda de prensa posterior se atrevía a decir que se sentía mejor velocista que ‘keirinista’.
No tardó en demostrarlo; en la Copa de las Naciones 2024 comenzaba ganando en la prueba de velocidad de Adelaida nada más ni nada menos que a Matt Richardson, para ser tercero en el keirin. Pero aún mejor le iba en Hong Kong donde saldaba su actuación con la victoria en las dos pruebas, ratificando su candidatura para París.
No sabemos lo que pasará la próxima semana en el Velódromo Nacional, aunque nada apuntaba a este protagonismo hace seis años, cuando ingresó en la Universidad de Nihon y continuó practicando el deporte de su juventud, el remo. Pero los resultados no acompañaban, tanto por su baja estatura como por problemas lumbares, que le llevaron a abandonar este deporte… y la propia Universidad un año después.
De esta forma, regresó a su ciudad natal de Okayama -en la parte meridional-occidental de la isla de Honsu-, donde tuvo que pensar en cómo ganarse la vida. Pero cuando iba a adquirir una bicicleta para sus desplazamientos, le ofrecieron trabajo en dicha tienda. Y poco después, a que participase en pruebas de ciclismo para promocionar el establecimiento.
Convenientemente asesorado –“nunca había competido contra nadie en bicicleta”- fue progresando hasta plantearse un futuro profesional en el keirin. En enero de 2021 aprobó el examen de ingreso de la promoción 121 del Instituto Japonés de Keirin, donde su trayectoria fue meteórica –“fue un desafío para mí”, ha dicho siempre-, ya que ganó el Gorro de Oro en la primera reunión y en la segunda, para graduarse anticipadamente en diciembre, junto a su hoy compañero de selección Shinji Nakano.
Y casi de forma paralela, llamó la atención de la selección japonesa, con la que debutó en el Mundial de 2022 en la velocidad por equipos, aunque fueron descalificados, aunque unos pocos meses después, en Yakarta, ya era capaz de recoger la plata en la velocidad, solamente superado por Harrie Lavreysen.
Por lo demás, considera que su fuerza mental, su perseverancia y el no ponerse demasiando nervioso son sus mejores cualidades, aunque más curiosas resultaban unas declaraciones diciendo que “una de mis fortalezas es que conozco bien mis debilidades”, aunque lógicamente no las publicite, con ese objetivo que se ha marcado “de dar el 100% en París y ganar una medalla”.
Y nada mejor para terminar que este curioso vídeo de Keirin Marche: