Dos dudas que mantienen despierto al seleccionador belga

De Ketele, en el inicio de Gante © Lotto Zesdaagse

TrackPiste / Ciclo 21

Aunque su aparición en los Seis Días de Gante fue de esta guisa, como el tradicional invitado misterioso, dentro del estilo festivo que acompaña a la gran prueba flamenca, Kenny De Ketele tiene que estar muy serio en relación con su trabajo como seleccionador belga, ya que de cara a los Juegos Olímpicos tiene dos importantes dudas de cara al ‘diseño’ del equipo que acudirá a París.

La primera, claro está radica en si podrá contar o no con Shari Bossuyt, como compañera de Lotte Kopecky en la madison, prueba en la que ya fueron campeonas del mundo en 2022. De Ketele no quiere hablar de plan B porque, como reconocía en Sporza, “aún tengo el plan A en la cabeza. Mientras no haya una sanción oficial, la incluiré. Todavía espero que pueda estar».

Plan A, plan B… e incluso plan C

El plan B pasaría por alinear con ella a alguna de las dos prometedoras fondistas belgas, Katrijn De Clercq (21 años) o incluso Hélène Hesters (18). “Sin presión, quizás puedan intentar lograr un gran desempeño”. Pero aún habla de un plan C, que pasaría porque ambas corriesen juntas, y que Kopecky se centrase en el ómnium, para lo cual debería estar inscrita en el cupo de carretera, algo que no plantea el más mínimo problema.

Bossuyt, sin embargo, es pesimista“Tenía el sueño de ganar el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 junto con Kopecky, pero en este momento ni siquiera creo que todavía tenga la oportunidad de ir a los Juegos Olímpicos. Ya no lo creo”, comentaba también en Sporza la corredora, inactiva por su ‘resultado analítico adverso’ desde el pasado mes de marzo, y que ha tenido que ponerse a trabajar ya que su equipo le ha dejado de pagar.

La ex campeona del mundo, de 23 años, reconocía sentirse mal por su compañera. «Fue un duro golpe para Lotte y para mí. No me siento culpable, pero también es un sueño suyo que ha sido dejado de lado».

En cuanto a las jóvenes, De Clercq comentaba que “es muy injusto para Shari. Para mí, en cambio, sería una oportunidad increíble, cuatro años antes de lo que pensaba. Correr con Lotte en los Juegos sería un sueño hecho realidad. Con Hélène tengo una gran oportunidad de ganar experiencia”. En cuanto a Hesters se mantenía más cauta.  “Todavía no estoy trabajando en ello. Todo depende de lo que decida Lotte, lo cual es lógico».

¿Madison o cuarteta?

Pero este no es el único quebradero de cabeza para el seleccionador belga, ya que, junto con el responsable de la cuarteta, Tim Carswell, tiene que decidir la prioridad que se le va a dar al fondo en París: Robbe Ghys y Lindsay De Vylder, que parecen fijos para la madison, no entran en los planes de la persecución por equipos.

Y es que en París solamente podrá haber cuatro fondistas, si, como parece, se clasifica la cuarteta, cuyos miembros titulares son Thibaut Bernard, Tuur Dens, Gianluca Pollefliet y Noah Vandenbranden. Por no hablar de otros fondistas de altísimo nivel como Fabio Vandenbossche o Jules Hesters.

“Literalmente me mantiene despierto”, indicaba el técnico belga nuevamente en Sporza. “Tenemos que elegir y eso no será fácil. Completar los nombres es una tarea de enormes proporciones. Todavía tenemos tiempo hasta junio y todos pueden demostrar su valía. Pero de todos modos tenemos que decepcionar a algún corredor. Todos merecen ir, pero seleccionaremos disciplina por disciplina y veremos dónde tenemos más posibilidades. Luego completaremos los nombres».

Y es que la cuarteta, con una media de edad de poco más de 21 años, tiene un gran potencial de crecimiento de cara a Los Angeles. Otra cosa es que los ciclistas que la componen puedan o quieran esperar.

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