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Cartel oficial © ASO
No deja de tener su gracia que el trofeo que todos perseguirán el domingo para colocarlo en una vitrina en sus casas no sea más que un recordatorio de lo tremendamente dura que es la que para muchos es la prueba ciclista más bonita del mundo. Una pequeña peana, una placa dorada pegada y, sobre ellas, un pedrusco infame. Seguramente, el más económico, feo y falto de glamur de cuantos trofeos han sido en la historia del deporte mundial. El trofeo, qué quieren que les diga, es una broma muy macabra. Un adoquín para el primero que sea capaz de recorrer 257 kilómetros con 28 tramos que discurrirán sobre 5.886.720 de esos pedruscos traicioneros y mal colocados. Toda una gracia.
Los 28 tramos de pavés y DORSALES OFICIALES
Pero, pese a todo ello, esa piedra es, por si sola, la entrada al Olimpo del ciclismo. Tener uno en casa –ya no les digo nada si uno se hace una pequeña colección– significa que los libros de la Historia del ciclismo tendrán, siempre, un hueco para el propietario. El próximo domingo, como siempre una semana después de la Vuelta a Flandes, el pelotón llegará al Infierno.
La de 2014 no será una edición revolucionaria en esta carrera en la que las novedades y los experimentos de modernización están fuera de toda ecuación. Los tramos adoquinados que quedan en pie son los que son y, salvo algún cambio entre unos y otros –este años regresan Haussy, Saulzoir y Farmars–, la cosa es como siempre. ¿Y eso qué significa? Pues en muy resumidas cuentas es algo así como una continua tortura de botes, caídas, pinchazos, ataques, acelerones, polvo –parece que volveremos a tener una edición seca– y duchas arcaicas como premio para todos menos para uno que, además de esa ducha, recibirá un adoquín en lo más alto del podio del velódromo más arraigado en la cultura de la ruta de cuantos en el mundo existen.
Para este año ASO y el lobby de aficionados que se encargan del cuidado de los tramos adoquinados que, de no ser por esta carrera, hace mucho que habrían sido víctimas del asfalto, han preparado 257 kilómetros con 28 tramos de piedras con una longitud total de 51 kilómetros.
Tras los primeros 97 kilómetros de ‘calentamiento’, terreno en el que se deberá de formar la típica fuga bidón que no irá a ningún sitio más que a intentar engrosar las cuentas de los patrocinadores gracias a los minutos de exposición televisiva, se abrirán las puertas del infierno. Ya saben, 28 tramos numerados de mayor a menor y calificados de una a cinco estrellas en relación a su dificultad, medida tanto en la longitud, complejidad técnica y estado de los propios adoquines.
Mapa con todos los tramos adquinados © ASO
El éxtasis comenzará con el tramo de Troisvilles, un tres estrellas de 2.200 metros que, según las imágenes que han circulado esta semana está en un estado lamentable. Apenas cuatro kilómetros más tarde llegará Viesly, 1.800 metros de estrecha bajada también tres estrellas que servirá de prólogo para el más largo de todos los tramos del día. Quievy, con sus cuatro estrellas y los 3.700 metros de longitud tiene la mayor dificultad en una curva muy cerrada situada tras poco más de un kilómetro de tortura.
Pero la pelea de verdad empezará en el Bosque de Arenberg. Aunque no sea el lugar crucial de donde sale el ganador de la prueba, sí se trata de un tramo que dará al traste con las opciones de más de uno. Con una edición seca, como se prevé, a este cinco estrellas llegará, con casi toda seguridad, un pelotón todavía muy numeroso que saltará hecho añicos en sus 2.400 metros tras el que suelen verse pequeñas reagrupaciones, pero tras el que ya nada será lo mismo.
Pont Gibus, con el número 17, será el siguiente tramo. Antiguamente contaba con cuatro estrellas de dificultad, pero tras las obras de remodelación llevadas a cabo en 2012 ha perdido una de esas estrellas, por lo que sus 1.600 metros, a pesar de ser los primeros tras el paso por Arenberg, no serán de especial relevancia.
Con el número 10 en la entrada encontraremos Mons-en-Pévèle. A estas alturas los corredores ya habrán pedaleado durante 208 kilómetros y la carrera estará completamente rota. Son tres kilómetros de máxima dificultad donde en más de una ocasión sí se ha decidido la carrera. Si algún corredor tiene fuerzas, es un lugar ideal para acelerar e intentar dejar al resto de la competencia de rueda.
A pesar de ello, el tramo de Mons-en-Pévèle se encuentra todavía demasiado lejos de la línea de meta y sólo una superioridad abrumadora por parte de alguno de los favoritos podría provocar ese ataque lejano del que hablábamos. En circunstancias normales tendremos que esperar al tramo número 4. Será el último cinco estrellas del día y, al igual que sucede con el Bosque de Arenberg, su nombre está unido a la propia mística del ciclismo: el Carrefour de l’Arbre. Son 2.100 metros de adoquines que parecen no estar colocados con esmero, sino que simplemente se han tirado allí para que caigan sin orden. La famosa curva de este tramo ha causado numerosas caídas a lo largo de la historia de la París-Roubaix. A partir de este punto será muy complicado que, en caso de que el futuro vencedor no ruede en solitario, pueda evitar el sprint en el velódromo de Roubaix.
Cancellara y su equipo entrenando © Trek
Boonen y Cancellara ante una nueva cita con la Historia
Como ya sucediera hace una semana en la Vuelta a Flandes, Tom Boonen y Fabian Cancellara aparecen como los grandes favoritos a la victoria. El belga necesita despejar las enormes dudas que su rendimiento y el de su equipo destaparon en la cita flamenca y Cancellara ha ganado muchos enteros después de anotarse su tercera ‘Vlaanderens Mooiste’ demostrando que, a pesar de no haber ganado nada antes durante esta temporada, llega a sus dos fines de semana fetiche en un estado de forma perfecto.
Ambos tienen una cita con la Historia, como ya sucediera hace justo una semana. Por un lado, Tom Boonen podría convertirse en el primer hombre en conseguir cinco triunfos en el Infierno del Norte tras los de 2005, 2008, 2009 y 2012 mientras que el suizo luchará por anotarse su cuarta victoria y colocarse, de esta manera, entre los otros dos hombres que han alcanzado esa cifra antes que él: Tom Boonen y Roger De Vlaeminck (1972, 1974, 1975 y 1977).
Pero, además de luchar contra la propia carrera y sus traicioneras trampas, aunque resulte curioso el dato de que Tom Boonen ¡nunca! ha sufrido un pinchazo a lo largo de sus muchas participaciones, y entre ellos mismos, Tornado Tom y Espartaco tendrán ante ellos una legión de corredores que lucharán por hacerles la vida imposible y dar la gran sorpresa en el velódromo.
Al frente de todos ellos, sin duda, se encuentra un Sep Vanmarcke al que la victoria se le sigue escapando, pero que a poco que la suerte le sonría podría anotarse, y de qué forma, su primer Monumento. Su tercera posición hace una semana y su segunda plaza en el velódromo de Roubaix hace ahora un año le convierten, por derecho propio, en el primero de los mortales en la lista de posibles ganadores. El de Belkin se ha mostrado confiado en sus opciones y, pese a su juventud ya ha asegurado que “no voy a correr en función de lo que haga Cancellara. No he olvidado lo que pasó en el velódromo el año pasado y me siento más preparado que entonces. Aunque creo que Cancellara es el corredor más fuerte, el factor más complicado para poder hacer mi propia carrera será el potencial como equipo del OPQS. Tienen cuatro candidatos al triunfo, así que se trata de un juego de esperar a ver qué carta deciden jugarse”.
Junto a él en las apuestas, aunque con sus acciones algo devaluadas tras otra temporada en la que parece demostrarse que el adoquín de los monumentos se le atraganta, estará el eslovaco Peter Sagan. Roubaix y Flandes son dos carreras que, aunque representen el paradigma del ciclismo adoquinado, son muy distintas, por lo que pese a su fiasco en Bélgica, será una rueda a tener muy vigilada.
Boonen y el OPQS © tdwsport
Ya lo decía Vanmarcke. Pese a la aparente fortaleza de Cancellara, el equipo más temible para esta carrera volverá a ser, un año más, el Omega Pharma-Quick Step –vídeo reconocimiento– de Tom Boonen. Aunque ya hemos hablado en Ciclo 21 de su fracaso estratégico en Flandes, la París-Roubaix es completamente distinta y, aquí sí, el dibujo táctico es crucial. Zdenek Stybar, Niki Terpstra y Stijn Vandenbergh son, sin lugar a dudas, los ases en la manga que tendrá Wilfried Peeters (protagonista de los tres tripletes que el Mapei alcanzó en esta prueba durante los años 90) para esta carrera. Un lujazo por el que matarían muchos directores de equipo, pero que puede ser un arma de doble filo si no es capaz de aclarar a sus corredores lo que tienen que hacer tal y como sucedió en Flandes.
Segundo en la Vuelta a Flandes y cuarto en la pasada edición de la París-Roubaix, Greg Van Avermaet liderará el BMC con el triunfo como único objetivo. Ya ha demostrado en repetidas ocasiones que es capaz de estar con los mejores, pero consciente de que a un Cancellara pletórico resulta casi imposible seguirle el ritmo si decide atacar de lejos, el belga ha apostado por “entrenar mis cualidades de sprint en pista. Después de las dos segundas plazas del Circuito Het Nieuwsblad y Vuelta a Flandes sé que puedo ganar. Aprendí mucho de mis errores del pasado año y este invierno he entrenado bastante en pista para no empezar un sprint en el velódromo en desventaja con mis rivales. Me siento realmente preparado”.
Las numerosísimas caídas de la Vuelta a Flandes han dejado a la París-Roubaix falta de alguna de sus grandes estrellas. Sin duda, el nombre al que más echarán de menos los aficionados locales –y el que esto escribe, declarado fan del francés– será Sylvain Chavanel. Tampoco estarán finalmente Jürgen Roelandts y Tony Gallopin, dejando de esta manera al Lotto Belisol prácticamente descabezado en una de sus carreras más importantes del año, dejando casi todo el peso del equipo sobre los inexpertos hombros del debutante Stig Broeckx, que tras su fenomenal papel de la pasada Vuelta a Flandes ha enamorado a la afición y se ha convertido, de la noche a la mañana, en una de las grandes promesas del ciclismo belga del futuro.
El que sí estará en la salida será Johan Vansummeren. Tras ser el involuntario y desgraciado protagonista de una de las caídas más trágicas de los últimos años tras impactar contra una aficionada que sigue luchando por su vida en un hospital de Kortijk, el belga ha decidido tomar la salida en Roubaix, pese a no encontrarse al cien por cien, en homenaje a esta aficionada. Vansummeren habló recientemente por teléfono con el marido de Marie-Claire Moreels. Aunque los detalles de esa conversación no han trascendido, Philippe Moreels ha asegurado que “fue una conversación muy agradable. Es un chico muy simpático. Diría que un auténtico caballero. He podido comprobar lo afectado que está por lo sucedido por la manera que hablaba de ello. Lo hacía con una gran humanidad”.
Roger De Vlaeminck: “Espero que Tom sea segundo”
Uno de los grandes atractivos de esta edición del Infierno del Norte será el de comprobar si, por fin, alguien es capaz de superar los cuatro triunfos de Roger De Vlaeminck. El belga, conocido en su momento por no tener pelos en la lengua y decir siempre lo que pensaba, no ha cambiado ni un ápice y a sus 66 años sigue siendo una mina de titulares. Así, cuestionado esta semana sobre la posibilidad de verse superado por su compatriota, contestaba que “voy a ser, una vez más, demasiado honesto. Preferiría que Tom acabara segundo el domingo”. Todo ello, pese a que “creo que Tom es un tipo excelente. Alguien que realmente se ha ganado mi respeto. ¿Sabías que es uno de los pocos corredores que se ha acercado a mi por propia iniciativa sólo para charlar un rato? Así debería de ser siempre. Los corredores jóvenes tienen que aprender de los mayores. ¡He visto a Freddy Maertens pedirle un autógrafo a Boonen! Pese a todo ello, prefiero que no gane”. Genio y figura.
Iván Gutiérrez, Jesús Herrada, Fran Ventoso, Juanjo Lobato, Imanol Erviti (Movistar), Egoitz García (Cofidis) y Markel Irizar -compañero de Cancellara en Trek- son los españoles participantes confirmados. Su reto será llegar al velódromo y ducharse en sus míticas duchas. Un premio merecido tras superar tamaña hazaña.
CÓMO LLEGAN LOS FAVORITOS
Cancellara © Trek
Fabian Cancellara (Trek Factory Racing) – Suiza, 33 años
Días de Competición: 30
Victorias: Vuelta a Flandes (1.WT)
Otros resultados: 2º Milán-San Remo (1.WT) / 5º General Final Tour de Dubai (2.1) / 6º Strade Bianche (1.1)
Puesto París-Roubaix 2013: 1º
Tom Boonen © OPQS
Tom Boonen (Omega Pharma-Quick Step) – Bélgica, 33 años
Días de Competición: 34
Victorias: 2ª etapa Tour de Qatar (2.HC) / 4ª etapa Tour de Qatar (2.HC) / General por puntos Tour de Qatar (2.HC) / Kuurne-Bruselas-Kuurne (1.1)
Otros resultados: 2º General Final Tour de Qatar (2.HC) / 5º Gante-Wevelgem (1.WT)
Puesto París-Roubaix 2013: No tomó la salida
Sagan © Cannondale
Peter Sagan (Cannondale) – Eslovaquia, 24 años
Días de Competición: 32
Victorias: 4ª etapa Tour de Omán (2.HC) / 3ª etapa Tirreno-Adriático (2.WT) / E3 Harelbeke (1.WT) / 1ª etapa VDK-3 Días de De Panne-Koksijde (2.HC)
Otros resultados: 2º Strade Bianche (2.1) / 2º Clasificación por puntos Tour de Dubai (2.1) / 3º Clasificación por puntos Tour de Omán (2.HC) / 3º Gante-Wevelgem (1.HC)
Puesto París-Roubaix 2013: No tomó la salida
Degenkolb © Giant
John Degenkolb (Giant-Shimano) – Alemania, 25 años
Días de Competición: 24
Victorias: General por puntos Estrella de Bessèges (2.1) / 1ª etapa Tour del Mediterráneo (2.1) / 2 ª etapa Tour del Mediterráneo (2.1) / 3 ª etapa Tour del Mediterráneo (2.1) / General por puntos Tour del Mediterráneo (2.1) / 3ª etapa París-Niza (2.WT) / General por puntos París-Niza (2.WT) / Gante-Wevelgem (1.WT)
Otros resultados: —
Puesto Vuelta a Flandes 2013: 9º
Vanmarcke © Belkin
Sep Vanmarcke (Belkin) – Bélgica, 25 años
Días de Competición: 18
Victorias: —
Otros resultados: 4º Circuito Het Nieuwsblad (1.HC) / 3º Kuurne-Bruselas-Kuurne (1.1) / 5º E3 Harelbeke (1.WT) / 4º Gante-Wevelgem (1.WT) / 3º Vuelta a Flandes (1.WT)
Puesto París-Roubaix 2013: 2º
Van Avermaet © BMC
Greg Van Avermaet (BMC) – Bélgica, 28 años
Días de Competición: 27
Victorias: —
Otros resultados: 2º Circuito Het Nieuwsblad (2.HC) / 10º E3 Harelbeke (1.WT) / 2º Vuelta a Flandes (1.WT)
Puesto París-Roubaix 2013: 4º
Stybar © tdwsport
Zdenek Stybar (Omega Pharma-Quick Step) – Rep. Checa, 28 años
Días de Competición: 20
Victorias: Campeón del Mundo Ciclocross (WC) /
Otros resultados: 7º Milán-San Remo (1.WT)
Puesto París-Roubaix 2013: 6º
¿No corre JA Flecha?