“El fin de semana que se decidió el estado de alarma estaba afuera, por lo que ni pude ir al gimnasio a coger unas pesas. Así que entreno en casa con lo que puedo, con mochilas, garrafas… Eso y el rodillo, pero sin hacer series, suave, una hora u hora y media”. Así nos resume su cuarentena en Ossa de Montiel el velocista Pepe Moreno, que sin embargo destaca la tranquilidad como el estado que mejor le define. “Es algo que tiene que pasar, pero como no sabemos cuanto tiempo pasará… Ahora mismo no tengo ningún objetivo a la vista, por lo que me lo tomo como un descanso”.
Un descanso merecido porque se puede decir que desde los 18 o 19 años, Moreno ha estado prácticamente todas las competiciones importantes con la selección. “Me habré perdido tres o cuatro Copas del Mundo en ese tiempo. Y eso significa que no podemos tener picos de forma como los corredores de otros países, tienes que estar a tope todo el año y eso te supone mucho desgaste, físico y mental. Ahora podemos tomarnos ese descanso, sabiendo además que la experiencia te permite saber cuándo tienes que apretar para coger la forma”.
De todas formas, estos primeros meses del año tampoco iban a ser demasiado estresantes para el de Ossa de Montiel. “Tras el Mundial, en el que obtuve unos resultados muy buenos, los mejores de mi carrera, pensaba hacer dos semanas muy suaves y luego apretar para el Campeonato de España, que tenía muchas ganas de hacerlo bien después de lo bien que se me dio Valencia el año anterior. Luego otro descanso y pensar en las competiciones de verano, pero no hacer la gira tan extensa de años anteriores, ya que ahora para la Copa de las Naciones no va a ser necesario para coger puntos. Pero como decía, sin saber cuándo vas a correr, poco puedes hacer”.
Y aunque no tenga una idea clara de plazos y fechas, “creo que hasta finales de verano no podremos competir. El Campeonato de Europa, en octubre, debe ser la primera competición importante, salvo que puedan poner antes el Campeonato de España, que no lo tengo tan claro”, para añadir que “hace pocos días hablé con Raúl (Mena, el seleccionador) y me dijo que no se sabía nada y lógicamente así resulta imposible planificar algo”.
Por cierto, sobre el Europeo, no está tan seguro que vaya a ser la gran competición previa a los Juegos. “Aparte de estar a muchos meses vista, no sé si la gente querrá jugársela si todavía hay algún problema con la pandemia. Pienso que las Copas de las Naciones van a ser la clave, aunque todavía no sepamos ni sedes ni fechas”. Por cierto, sobre el cambio de calendario considera que “los fondistas sí lo van a notar, a partir de 2022, pero a los velocistas nos da lo mismo, nos viene incluso algo mejor”.
Volviendo al Mundial, Moreno muestra su satisfacción. “En Berlín nos salieron los mejores resultados, en una temporada en la que hemos ido claramente a más todos. Este año he bajado cuatro veces de 10 en los 200, y en Australia hice mi mejor marca, con 9.91. En el Mundial también hice mi mejor marca en el kilómetro, 1:01.3, algo que solamente se ha mejorado en altitud, y mi mejor tercera vuelta, con 13.2. Es cierto que si comparas estas marcas con las de los holandeses ves que no valen mucho, pero lo importante es tu trabajo, tu mejora. Y creo que todavía podemos seguir bajando tiempos”.
Eso sí, cuando le preguntamos que se siente si, a pesar de todo, los velocistas más destacados, por ejemplo, los neerlandeses, están aún muy lejos, inalcanzables, el manchego es claro: “Te desespera un poco, claro, pero ellos son ocho, dándose palos todo el año y así es lógico que mejoren. Aquí somos tres, que uno está en Alemania, otro en Barcelona y otro aquí, en Ossa, que nos juntamos quince días al año y claro, bastante hacemos. Y la prueba es que se nota mucha mejoría de la primera carrera como puede ser el Europeo a la última, el Mundial. La clave estaría en tener un grupo de trabajo, lo más amplio posible, y entrenar juntos más días. Y para eso hace falta dinero”.
En este sentido, Moreno coincide conmigo en que “deberíamos tener una ayuda, porque ser deportista profesional no es barato, para podernos preparar. Y luego, unas becas en función de los resultados. Como decía hace falta dinero, pero no sabemos ahora si lo habrá. Y es que hasta que no se haga de nuevo algo como lo que tuvimos en Mallorca -con el centro STRYC de Joan Llaneras- estará complicado”.
En días anteriores su compañero de selección Juan Peralta declaraba no tener clara su continuidad como pistards en este ciclo olímpico que termina en París 2024 y que todo dependía de aspectos como la planificación federativa o los patrocinadores. “Sería un palo para todos que Juan se retirase. Salvando las diferencias, es como Messi para el Barcelona, un corredor que hizo 9.6 en el Mundial y que también tiene aún mucho que decir. Afortunadamente ‘Jimmy’ Ekain Jiménez- viene fuerte, pero aún está lejos. Y a todos nos vendría bien que el equipo fuese lo más amplio posible”.