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El belga Phillipe Gilbert, campeón del mundo en 2012 y uno de los mejores corredores de pruebas de un día del pelotón actual, lamentó a través de una carta en su página web los excesos de los recorridos ciclistas en una época en la que la lucha contra el dopaje es el principal frente de este deporte. «¿Realmente necesitamos todas estas circunstancias extremas? ¿No es suficiente ya con que el hecho de que los ciclistas salgan a por todas y sean capaces por sí mismos de ofrecerles un gran espectáculo a todos los amantes del ciclismo?».
«Me gustaría decirle a los organizadores de carreras ciclistas y a la Unión Ciclista Internacional que espero que tengan en cuenta las opiniones de los corredores. Un pequeño cambio para ellos supondría un gran paso adelante para los corredores. Las temporada ciclista tal y como se organiza ahora, el número de carreras y sus niveles de dureza son algo excesivo, si es que no está mal», dice el valón, que quiere aprovechar la llegada del británico Brian Cookson a la presidencia de la UCI.
«Todos los organizadores quieren tener la mejor carrera, la subida más larga, la escalada con más pendiente, la preuba más larga… En definitiva, quieren tener algo fuera de lo normal que les haga diferentes, que les distinga de los demás. En un momento en el que todos queremos acabar con el dopaje, más que nunca, surge una clara discrepancia entre lo que los corredores pueden gestionar y lo que se nos presenta para competir», reflexiona un Gilbert que, afirma, también encontró «una motivación extra» en todas las críticas periodísticas recibidas durante esta campaña.
«Este año he participado en carreras bajo condiciones climáticas extremas. En la Milán -Sanremo hemos estado expuestos a severas tormentas de nieve y en el Tour de California soportamos temperaturas de hasta 50 grados. Para estas dos carreras se aconsejó a los aficionados que se quedasen en casa, que no hicieran viajes innecesarios. A nosotros, sin embargo, se nos obligó a estar ofreciendo el espectáculo que el público esperaba de nosotros, a pesar de los riesgos claros y evidentes para la salud de todo un pelotón. Esto es demasiado. Claramente».
Fuente: 20minutos.es
