Con las victorias del británico Liam Phillips y de la australiana Caroline Buchanan en las categorías élite, ha terminado hoy el Campeonato del Mundo de BMX que se ha celebrado junto a la Challenge Mundial en el Vector Arena de Auckland. Dos pilotos de un altísimo nivel que se han beneficiado de las eliminaciones –a veces demasiado tempranas- de los principales favoritos.
En el caso de los hombres, tanto el campeón saliente, Sam Willoughby (Australia), como el doble campeón olímpico, Maris Strombergs (Letonia), o el ganador de la final contrarreloj de ayer, Connor Fields (Estados Unidos) caían en cuartos de final, dejando el camino libre para otros corredores, como fue el caso del británico, que superaba al neozelandés Marc Willers –que pudo ser el ganador de no haber tenido un fallo en la salida- y al alemán Luis Brethauer.
En féminas, el título correspondía a Caroline Buchanan, que ya sabe lo que es un arco iris ya que el año pasado ganó la superfinal, que superaba a su compatriota Lauren Reynolds y a la francesa Manon Valentino. La colombiana Mariana Pajón, campeona olímpica y vencedora ayer, se veía afectada por la caída delante de ella de una de las contendientes, quedando sin opciones para terminar en quinto lugar.
Los dos títulos juniors se fueron para Estados Unidos, con Sean Gaian y Felicia Stancil, ganadora ayer de la contrarreloj y en 2012 de este mismo título, con lo que se confirma como una de las grandes promesas del BMX mundial.