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Pinot, al frente del Dauphiné de 2019 / © Groupama-FDJ
Con siete presencias en el Tour de Francia a sus espaldas, Thibaut Pinot sigue buscando el golpe de pedal que le llevó a subirse al tercer puesto del podio final en la edición de 2014. Cuatro abandonos, un décimo puesto y una 16ª posición –más tres etapas– son los números que completan su paso por la Grande Boucle.
En una temporada en la que, como el resto de sus colegas de profesión, el francés se mantiene expectante a lo que terminará pasando con el calendario, el corredor de Groupama-FDJ explica que “inevitablemente habrá menos personas de lo habitual, pero estoy seguro de que todavía habrá muchas. Cuando pasas por un pueblo o por una ciudad, de todos modos, todos salen a ver pasar el Tour de Francia. No tengo dudas de que la locura por el Tour será al menos tan fuerte como en otros años, si no incluso más fuerte, debido a la situación por la que estamos pasando y la espera que genera”.
En cuanto a las opciones de que, efectivamente, veamos disputarse en este 2020 la ronda gala, Pinot asegura que “sabemos muy bien que las próximas semanas serán decisivas. A finales de mayo, creo que definitivamente sabremos si el Tour tiene lugar o no. No estoy preocupado ni pesimista, pero simplemente veremos cómo evoluciona. En cualquier caso, no creo que el Tour vuelva a retrasarse. Si no se puede organizar en estas fechas, se cancelará por completo, probablemente como el resto de la temporada, ya que eso significaría que la crisis no ha pasado. Somos conscientes de esta posibilidad, está en el fondo de nuestras mentes, pero tratamos de no considerarla demasiado”.
El actual aplazamiento no supondrá un cambio de planes para el francés que reconoce que “el Tour sigue siendo para mí el objetivo número uno. Especialmente porque habrá un campeonato mundial, que me gusta mucho, una semana después. Las nuevas fechas no cambian mis planes. Todos los mejores corredores estarán en la salida del Tour de Francia, esto es casi una certeza. No sé si será mucho más difícil de lo que hubiera sido en julio. Dependerá de cómo todos manejen esta crisis. Quizás a algunos corredores les haya resultado difícil controlar su energía o frescura mental durante el confinamiento. Todos están en la misma situación. Nadie sabe realmente si puede estar al 100% en el Tour, incluido yo mismo”.
En ese mismo sentido, Pinot no tiene muy claro si la preparación para una época tan concetrada de carreras será mucho más complicada que en otras circunstancias. “Si y no. Al final, es un poco como prepararse para la Vuelta España. Personalmente, puedo aprovechar mi experiencia de 2018. Después de mi larga ausencia después del Giro, hice la Vuelta a Polonia a finales de julio y encadené la Vuelta, que no me fue demasiado mal. Todo dependerá del programa que se pueda lograr en sentido ascendente. Todos esperamos con impaciencia para poder volver a entrenar en la carretera. Para mí, de todos modos, es complicado. Me estoy tomando mi dolor con paciencia, pero prefiero estar en menor forma cuando sea hora de salir que usar el rodillo en casa. Esto realmente no es lo mío y no tiene nada que ver con las sensaciones que normalmente tenemos en la bicicleta. Sigo montando en la bicicleta, pero esto no no encaja en mi preparación para el futuro. En las plataformas virtuales, me divertí 15 días, pero eso es todo. Ahora veo series o algo para mantenerme ocupado”.
El corredor francés reconoce que toda esta situación “no es fácil para mi. Acabo de regresar después de un largo descanso de seis meses, que es mucho. Un descanso ya es enorme. Me costó volver al nivel y me temo que tendré que apretar aún más después de esta nueva parada”.
En cuanto a las pruebas que pudo disputar, Pinot reconoce que no le sirvieron para volver a su mejor nivel. “Al final de París-Niza no estaba a mi nivel. Lo pude sentir. Es cierto que logré ser tercero el último día en la cima, pero en términos de sensaciones, eso no fue todo. Probablemente hubiera necesitado un poco más de trabajo con la Volta a Catalunya o incluso la Itzulia para volver a estar completamente nivelado. En este sentido, esta tregua es perjudicial, lo que me preocupa”.
Pese a todo, el de Groupama-FDJ ecplica que está “bastante tranquilo acerca de esta situación. No me asusta la idea de solo hacer una hora y media de rodillo en casa al día, eso no es lo que me motiva. Sé que desde el 11 de mayo me lo tomaré todo en serio y haré todo lo posible para estar al 100% en el Tour. ¿Será suficiente? No sé, no podemos garantizarlo. El cuerpo dará respuestas que aún no tengo. Pero eso espero”.
Sin controles de dopaje
Una de las consecuencias negativas del bloqueo francés es que actualmente no hay controles de dopaje. Pinot indica, en una entrevista en L’Equipe, que no ha sido examinado desde el pasado mes de octubre. “Eso fue hace mucho tiempo. Espero que vuelva a funcionar porque no son buenas noticias para los ciclistas que intentan hacerlo honestamente. Espero que haya controles nuevamente pronto, para que podamos comenzar bien«, dice.
