El establecimiento el pasado lunes de las fechas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en 2021 – 23 de julio al 8 de agosto y del 24 de agosto al 5 de septiembre, respectivamente- supone un motivo para la tranquilidad de los deportistas que participarán en este evento, aunque aún no se sepa cuando podrán comenzar a entrenarse y competir con normalidad. El anuncio se completaba dando oficialidad a algo que ya se había comentado ‘sotto voce’, que todos los deportistas ya calificados y los cupos ya asignados para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 permanecerán sin cambios.
Una nueva cuestión que planteaba dudas se resolvía el pasado jueves con una conferencia de prensa con cuatro directores generales del COI, uno de los cuales, Kit McConnell, confirmaba que “el cronograma de las competiciones en los Juegos permanece en su lugar. Obviamente, puede que tenga que haber algunas adaptaciones a medida que trabajamos todos los ajustes necesarios, pero el calendario se mantiene en su lugar”. Es decir, que a falta de la publicación definitiva, podemos decir que las pruebas de pista cerrarán los JJ.OO, del 2 al 8 de agosto, mientras que en los JJ.PP. las competiciones en el velódromo de Izu serían entre el 25 y el 28 del mismo mes.
Pero son muchos los flecos -algunos bastante grandes- vinculados al nuevo desarrollo de los Juegos Olímpicos, a pesar de que el proceso de clasificación está ya culminado y cerrado, lo que supone una tranquilidad que no tienen otros deportes, incluso otras modalidades ciclistas.
Velocidad femenina, ¿con dos o tres corredoras?
De la más ‘curiosa’ se hacía eco hace unos días el pistard Itmar Esteban, y se refería al desarrollo de la velocidad por equipos femenina. Como recordaréis, la UCI anunció que a partir de 2021 -ya en la nueva Copa de las Naciones- se competirá con equipos de tres mujeres. Ello supondría estar corriendo con tres ciclistas todo el año, para retornar exclusivamente en la cita olímpica a los antiguos equipos de dos -porque es inviable aplicar la nueva fórmula en Tokio- y pasar a competir ya con carácter definitivo con tríos nuevamente en el Mundial de Ashgabad.
Afortunadamente esta norma puede ser fácilmente cambiada, de manera que no afecte a nadie en este 2021: posponer la adopción de los tríos femeninos hasta 2022, es decir que todas las competiciones de la próxima temporada se sigan disputando con dúos.
De cara a los Juegos, hay que recordar que en ciclismo en pista las plazas no son nominales, y que puede ocuparlas cualquier pistard que haya conseguido al menos 10 puntos y que haya nacido antes del 1 de enero de 2003. Lo lógico es que se sigan respetando estos criterios. Pero, ¿qué pasaría si algún país perdiera -por retirada, por lesión- a alguno de los ciclistas que han ‘clasificado’ y no tuviera otros que cumplieran esas condiciones?
Reordenación del calendario, sobre todo paraciclista
Las fechas de la temporada 2021 también podrían necesitar algún ajuste. No me refiero a los I Campeonatos de Europa de ciclismo, programados en Minsk del 1 al 15 de agosto, ahora inviables con los JJ.OO y de casi imposible colocación ese mismo año y sobre los que ni la Federación Bielorrusa ni la UEC se han pronunciado aún. Me refiero a la Copa de las Naciones, cuyas tres mangas están previstas en marzo, abril y mayo, y sobre todo al test olímpico Ready Steady Tokyo que se iba a disputar precisamente en estos días, sin ningún problema de incompatibilidades de fechas, pero problemas de acoplar en el apretado invierno de 2021.
En el caso de la competición paraciclista, los temas pendientes son mucho más abundantes: completar el proceso de clasificación en carretera, incluyendo las fechas del Mundial 2020, previsto en Ostende (Bélgica) este mes de junio y definitivamente suspendido, así como recolocar los Campeonatos del Mundo del próximo año, tanto el de pista, en Rio de Janeiro (Brasil), a finales de marzo –unas fechas demasiado tardías-, como el de carretera, en Cascais (Portugal), los últimos días de agosto, absolutamente incompatible con los Juegos Paralímpicos.