Es verdad que son muchos los australianos formados en la pista que destacan como jóvenes, aunque pocos son los que terminan siendo figuras de carretera al máximo nivel. Por ello, los buenos detalles apuntados en el Santos Festival por Lucas Plapp -aunque es Luke como le gusta que le llamen- deben ser tomados con la lógica cautela, por mucho que, como reconocía este veinteañero -cumplió los 20 el día de Navidad- de Melbourne, asegurase esta semana en una entrevista en Cycling Tips que hasta cinco equipos World Tour se habían interesado por él.
Y no deja de ser curioso que, como Remco Evenepoel -el único que le superó en el Mundial junior contrarreloj de 2018-, su primer deporte fuera el fútbol y que el ciclismo sólo fuese un ejercicio complementario… que pasó a ser su principal actividad y que en ese 2018 lograse, además de dicha medalla de plata, los títulos australiano y oceánico contrarreloj y el oro mundialista en puntos y madison, así como en bronce con la cuarteta.
Sus éxitos le valieron ser incluido en la Podium Potential Academy del Australian Cycling Team, para debutar con la selección absoluta en la temporada 2019-20, concretamente en la cuarta manga de la Copa del Mundo, en Cambridge, para repetir en la quinta, en Brisbane, y ganar el oro en la persecución por equipos. Un año más tarde, le llegaba la oportunidad de correr el Mundial debido a la fractura de clavícula de Kellend O’Brien, terminando en cuarto lugar en la persecución por equipos -con Sam Welsford, Alexander Porter, Cameron Scott y Leigh Howard- y decimotercero en la individual, si bien la gran noticia de ese 2020 fue cuando, el 19 de marzo, fue incluido en la selección olímpica australiana para Tokio.
La pandemia que llevó a la suspensión del Tour Down Under le dio la oportunidad de correr la prueba que se organizó en su lugar para los ciclistas australianos, el Santos Festival of Cycling, en donde los pistards locales tuvieron la oportunidad de brillar, pero especialmente Plapp, que ganaba la segunda etapa en solitario, era el único que resistía a Richie Porte en su cima talismán de Willunga Hill y finalizaba segundo en la general. Y desde luego, sus características de pistard no pasaron desapercibidas, con su posición bastante ‘recogida’ por el uso de un manillar bastante más estrecho, o su altísima cadencia en llano, originada en las 115 revoluciones por minuto que suele usar en los velódromos.
En esa misma entrevista, también habla de los Juegos y reconoce que el aplazamiento “ha afectado a los otros chicos mucho más que a mí. Llegué al programa los últimos dos años y medio, y ellos han estado aquí durante seis, siete, ocho años. Este ha sido su objetivo, por lo que se han comprometido durante tanto tiempo que los ha afectado mucho más”.