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Ignacio Ávila y Joan Font, junto a Félix García Casas.
Ignacio Ávila y Joan Font han conseguido la medalla de plata en la persecución tándem, en la primera jornada de los Campeonatos del Mundo de ciclismo adaptado en pista que se disputan en Aguascalientes (México).
Los catalanes no pudieron superar en la final a australianos Matt Formston y Michael Curran, que habían marcado el mejor tiempo en la clasificatoria matinal, por apenas un segundo. Por la tarde fueron casi cinco segundos (4-13-105 a 4-18-127) de diferencia, aunque ello no empaña el gran papel de los catalanes, debutantes en un Mundial de la disciplina.
“Estamos muy emocionados, sorprendidos con ese tiempo que hemos realizado. Desde que acabamos el Mundial de carretera habíamos estado pensando en esta competición, pero tampoco habíamos podido realizar una preparación específica, al no conocer las fechas exactas y haberse retrasado al final bastante. Al Campeonato de España llegamos ya muy mentalizados, pero fue una sorpresa el tiempo que hicimos y que nos valió para acudir al Mundial”, resumía Ávila.
“Llegábamos con muchas ilusiones, convencidos de que podíamos hacer algo grande, pero a la vez sabiendo que era una modalidad que afrontábamos por primera vez. Con ello seguimos nuestra racha de platas y esperamos que en el Mundial de carretera de Greenville, el próximo agosto, podamos estar en lo más alto del podio”, terminaba el corredor catalán.
“En la final por el oro los australianos han sido superiores y los nuestros no han podido repetir el espectacular tiempo de la mañana que ha sido récord del mundo por unos minutos y que ha pulverizado el récord de España. Por mi parte, sólo apuntar que el recorrido y la progresión de este tándem aún es grande y no se van a dar muchas más alegrías con sus resultados en los próximos años. El tiempo realizado hoy en la pista ha sido fantástico y pasarán muchos años hasta que otro tándem pueda acercarse a este registro”, añadía el seleccionador, Félix García Casas.
A pesar de los 37 grados de temperatura, la clasificatoria no pudo comenzar mejor para el tándem español, ya que los 4-12-633 marcados suponían el primer récord del mundo –de los muchos que caerán estos días en el velódromo del Bicentenario-, aunque aún quedaban todos los contendientes por salir. De ellos, los australianos eran los únicos que se acercaban, y superaban el tiempo de los catalanes con 4-11-213, que suponía un nuevo récord del mundo, que no se batiría en las finales vespertinas, en las que se acusó el intenso esfuerzo matinal.
Por su parte Miguel Ángel Clemente y Pedro José Vera establecían un registro de 4-19-778, a apenas ocho décimas del cuarto puesto que le habría dado una plaza en la final B. “Ha sido una pena, porque no han podido mantener el ritmo en el último kilómetro y por muy poco se han quedado fuera de la lucha de las medallas”, valoraba el técnico madrileño.
La participación española se completó en esta primera jornada con Raquel Acinas en la final de los 500 metros, C2, donde marcó 44-989, que le suponían la cuarta plaza, aunque a apenas medio segundo de la plata. “Ha mejorado los 46-9 que tenía del último Mundial en Los Ángeles, pero no ha sido suficiente. La victoria ha sido para la holandesa Alyda Norbruis, que tiene otro tipo de discapacidad y está en otra liga”. Su tiempo, de 40-002, que también suponía un nuevo récord del mundo, lo dice todo. También se batieron los récord del mundo en el resto de categorías femeninas, salvo en C1.
“El balance del día es muy positivo con la primera medalla que dará aún más confianza al resto de nuestros ciclistas. la pena ha sido el otro tándem que se ha quedado muy cerca de la final” terminaba García Casas.
