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Vázquez, Plaza y Florencio en el podio final
Ángel Olmedo Jiménez / Ciclo 21
La Volta a la Comunitat Valenciana (primigeniamente conocida como Vuelta al Levante, y que también contó con apelativos como la Vuelta a la Región de Valencia y la Vuelta a las Tres Provincias) nació en el año 1929. Pocos imaginaban un destino tan trágico para una prueba que, como el Guadiana, apareció y desapareció con más frecuencia de la que buena salud de una competición impone (además del parón derivado de la Guerra Civil, entre 1934 y 1939, la cita no se pudo celebrar en los años 1945 y 1946 y entre 1950 y 1953, en todos los casos inclusive).
Tras varios rumores que presagiaban el retorno de la Volta a la Comunitat Valenciana, que venía sin disputarse desde el año 2008, el impulso de los ex ciclistas profesionales, y hermanos, Rafael y Ángel Casero, al frente del club Demarrage Valencia, ha permitido reavivar la llama de la competición profesional en las tierras levantinas.
La prueba ha ocupado, desde siempre, un lugar preponderante en el calendario internacional, disputándose, habitualmente, en febrero y siendo un buen reclamo para el pelotón, por la climatología, en los inicios de la temporada. Desde que la Volta adoptó su última denominación (en 1984), el ramillete de vencedores depara nombres tan ilustres como el de los franceses Bernard Hinault y Laurent Jalabert, el del irlandés Stephen Roche, el del suizo Alex Zulle, el kazako Vinokourov, el velocista italiano Petacchi o los de nuestros compatriotas, Valverde, Olano, Julián Gorospe o Melcior Mauri.
Sin embargo, en el día de hoy, y con ese telón de fondo de la recuperación de la Volta, vamos a recordar la última edición disputada, la de 2008, en la que el ganador sería el local Rubén Plaza (Ibi, Alicante, 1980), que entonces se enrolaba en el equipo luso Benfica y que completó un pódium íntegramente nacional, con Manuel Vázquez (Contentpolis) y Xavier Florencio (Bouygues Telecom) a su lado.
El ataque de Plaza © CAF
La edición de 2008 se celebró durante la última semana de febrero (del 26 de febrero al 1 de marzo) y se componía de un total de cinco etapas, siendo la más complicada la tercera de ellas, que se iniciaba y concluía en Ibi. El pelotón estaba compuesto por un total de diecisiete equipos, con mayoría extranjera (nueve del total) y en el que lucían figuras como Alberto Contador, Vincenzo Nibali o Damiano Cunego.
La primera jornada, entre Sagunto y el Puerto de Sagunto (con un total de 157 kilómetros), se dirimió al sprint, siendo el hombre más rápido, y primer líder de la carrera, el jefe de filas del Caisse d´Epargne, Iván Gutiérrez, que venció en la llegada a Rubén Plaza y a Xavier Florencio. Los tres primeros recibían bonificaciones de diez, seis y cuatro segundos respectivamente.
Al día siguiente, la llegada a Xátiva presagiaba que se dilucidaría, como así resultó siendo, en una volata. El siempre efectivo alemán Erik Zabel alzó los brazos, aventajando por poco al italiano Mirco Lorenzetto, de Lampre, y al francés Samuel Dumoulin, del Cofidis. Gutiérrez continuaba luciendo el maillot de líder.
En la tercera, y, a la postre, crucial etapa, con principio y final en Ibi, Manuel Vázquez, que caminó escapado con Rubén Plaza gracias a un ataque en la principal dificultad montañosa del día, el Puerto de la Carrasqueta, fue el ganador. Los dos corredores aventajaron en 16 segundos al grupo de favoritos, en el que dio tiempo, y se llevó la bonificación, Xavier Florencio.
El triunfo de Vázquez le otorgaba una gran satisfacción personal al ciclista que había sido atropellado por un autobús al inicio de la temporada mientras entrenaba y apaciguaba los ánimos de un equipo que se había visto envuelto en el siempre complicado trance de perder a uno de sus patrocinadores, el Grupo Mateos. Dos años más tarde dio positivo con EPO. La etapa tuvo gran polémica puesto que, debido a un error en el marcado de su recorrido, el grupo perseguidor, en el que circulaba el líder, fue desviado del trazado original. De hecho los 16 segundos que marcaron los jueces se debieron a una decisión colegiada, ya que, en realidad, la distancia picada en meta ascendió a casi el medio minuto.
La cuarta jornada tenía en común con su predecesora el hecho de que el inicio y final de la etapa aconteciera en la misma ciudad, en este caso Náquera. El grupo en el que se encontraban todos los favoritos llegó en cabeza a la última rampa en la que el sprint fue para el italiano Mirco Lorenzetto, que se resarcía de lo ocurrido en Xátiva, imponiéndose a Florencio y a su compatriota Pozzato, quien defendía los colores del Liquigas. El líder, Plaza, cerraba su concurso en la etapa en decimotercera posición, resguardando su primera posición y controlando la diferencia que le separaba de sus principales rivales, Vázquez (con el que tenía tan solo 5 segundos) y Florencio (a unos más tranquilizadores 21 segundos).
La última de las etapas, que nacía y culminaba en la capital, presentaba un recorrido de un total de 149 kilómetros y era propicia para que los velocistas se hicieran con ella, lo que permitía albergar esperanzas a Rubén de mantener su liderato, sin que se viera acechado por las bonificaciones en la línea de meta. El guion no se apartó de las expectativas y el italiano Petacchi se imponía a sus compatriotas Danilo Napolitano y Francesco Chicchi, en la llegada masiva. Sin embargo esta victoria fue una de las que se vio anulada de su palmarés debido a su positivo, por salbutamol, en el Giro de Italia de 2007.
La etapa del Tour’15 © Lampre
El de Ibi había logrado su objetivo y lució los colores del Benfica, al recoger el maillot amarillo en el pódium de Valencia, flanqueado por Vázquez (ganador de la montaña y de la clasificación combinada) y por un muy batallador Florencio, que, como consuelo, fue el ganador de la clasificación por puntos, además de subir en la general por equipos, que se llevaron los hombres del Bouygues.
Plaza, que tuvo que emigrar a Portugal para correr, tras ser vinculado, al igual que el resto del equipo Kelme-Comunitat Valenciana, con el doctor Fuentes en el seno de la Operación Puerto, obtuvo dos victorias más como profesional esa campaña, ambas en la etapa inaugural de la Vuelta a la Comunidad de Madrid y en la de la Vuelta a Portugal. El año siguiente continuó en tierras lusas, corriendo para el Liberty (donde se alzó con el Campeonato Nacional en ruta) y en 2010 fichó por el Caisse d´Epargne, donde había iniciado su trayectoria profesional (proclamándose campeón nacional en ruta en el año 2003).
En la escuadra navarra continuó hasta 2014 (cosechando como resultado más meritorio la victoria en la general de la Vuelta a Castilla y León en 2013 y el bronce en la modalidad de crono del Campeonato Nacional de 2010 y 2013), momento en el que fichó por Lampre. En la escuadra italiana, Rubén ha dado muestras, en 2015, de vivir una segunda juventud, escenificando dos grandes episodios, al vencer en la etapa del Tour de Francia de Gap y en la de la sierra de Madrid de la Vuelta.
Fruto de ese rendimiento, este año 2016, el alicantino ha firmado por Orica-Green Edge por dos temporadas, pero no será de la partida en la salida de la renovada Volta a la Comunitat Valenciana.
