El esloveno Tadej Pogačar (UAE-Emirates) ha sido uno de los grandes protagonistas de 2019. Tercero en el podio final de la Vuelta a España, donde también se llevó la clasificación del mejor joven y tres etapas, el nuevo descubrimiento ‘Matxin’ se ha convertido, junto a los Bernal, Evenepoel, Van Aerto o Van der Poel, en protagonista de la revolución de los yogurines que ha dado un tremendo estirón en la ya cerrada temporada.
Ahora, con sólo 21 años (no cumplirá 22 hasta el 21 de septiembre), Pogačar quiere dar el siguiente paso en su carrera deportiva y enfrentarse por vez primera al Tour. Sabe que, aunque la prudencia del discurso obligue a decir aquello de que irá a Francia a aprender y ver qué pasa, desde el primer día será uno de los corredores señalados y más vigilados.
Tranquilo, casi como si le sorprendiera el interés que despierta a su alrededor, mantiene el mismo discurso sereno que destilaba durante aquellos días de expectativa en la Vuelta. Reconoce que ese gran papel en la ronda española le ha cambiado la vida y que, en algunas cosas, no para mejor.
Pero sería un tremendo error circunscribir su temporada de debut sólo a lo conseguido en la Vuelta. En su primer año en el World Tour, Tadej Pogačar sorprendió llevándose el Tour de California (donde también ganó una etapa), la Vuelta al Algarve (más una etapa) y el nacional CRI de su país.
Con ocho triunfos en su palmarés, Pogačar sabe que 2020 será un año muy diferente, en el que estará obligado a dar un nuevo paso adelante y confirmarse como el gran corredor que se ha destapado este 2019 que ahora cerramos. Antes de que su temporada eche a rodar, Ciclo21 ha podido hablar en exclusiva con el corredor esloveno.
Subió al podio de la Vuelta a España con sólo 20 años. ¿Esas tres semanas dando pedales le han cambiado mucho la vida?
Sí, pero yo he intentado seguir siendo la misma persona que era antes de la Vuelta. Procuro no cambiar demasiado. Me siguen importando las mismas cosas y, por ejemplo, he hecho lo mismo que otros años por estas fechas: intentar pasar tiempo con mi novia y mi familia. Tampoco he cambiado mis entrenamientos, pero es cierto que hay mucha gente que me quiere aquí o allá.
No puedes estar en todas partes y, aunque es bastante complicado decir no, al final, lo tienes que hacer.
Durante la Vuelta a España le preguntaba, casi cada mañana, si ya se creía capaz de mantener el podio hasta el final. Y no fue hasta el último día cuando me dijo que sí, que ahora ya se veía en el podio. Ahora que ya me puede ser sincero, ¿en qué momento se dio cuenta, de verdad, que esa podía ser su carrera?
(Ríe) ¿Sabes? En realidad, ya me di cuenta durante la primera semana. Incluso antes de la etapa de Andorra. Ya sabía que podría estar entre los diez primeros, pero no te engañaba del todo. Cuando te decía que no me conocía lo suficiente como para saber cómo iba a reaccionar en la tercera semana, te decía la verdad. Prefería ir poco a poco. Día a día. Paso a paso.
Cuando gané en Andorra fue el momento en el que, de verdad, me dije a mi mismo que había que intentar ir a por la general. Además, me fui dando cuenta de que cada día iba a mejor. Que recuperaba muy bien los esfuerzos. En realidad, todo fue perfecto.
Subió al podio de Madrid y ganó tres etapas. Para un debutante en grandes vueltas, ¿qué es más especial?
¡No te lo sabría decir! Fue impresionante subir al podio en La Cibeles, pero también lo fue cuando crucé la línea de meta en Andorra. Era mi primera etapa en una gran vuelta. Además, mi novia estaba esperándome en la meta, lo que lo hizo todavía más especial.
A la vez, ¡en Madrid había tanta gente! Es un momento realmente increíble que, aunque lo has visto antes por la televisión, no sabes cómo es hasta que lo vives en primera persona.
¿Cuál va a ser su objetivo para 2020?
Durante la concentración hemos trabajado y estudiado dos calendarios posibles. Uno de ellos, pasa por el Giro y el otro, por el Tour. Al final, entre todos hemos pensado que el calendario que me llevaba al Tour era la mejor opción.
Somos de la opinión que el Tour me va mejor, así que en 2020 debutaré en la Grande Boucle.
Sabe que, pese a su juventud y a que será su primer Tour, haber subido al podio de la Vuelta hará que muchos le señalen como uno de los favoritos en Francia. ¿Se metería usted mismo en ese grupo de favoritos?
No. Va a ser mi primer Tour de Francia y sé que es una carrera bastante más difícil que la Vuelta. Voy con la intención de ir ganando experiencia. Si las cosas salen bien y ando como en la Vuelta, sería genial, pero mi intención es ir a aprender.
¿Podría afrontar el doblete Tour-Vuelta?
No. La idea es que sólo haga el Tour porque, además, están los Juegos Olímpicos. Por ello, va a ser muy complicado conjugar todo eso.
¿Cómo va a preparar su primer asalto al Tour de Francia?
Voy a hacer muchas concentraciones en altura. Además, haré Dauphiné. Antes, haré las clásicas de las Ardenas, la Vuelta al País Vasco, Sanremo y París-Niza. Antes de todo eso, comenzaré con unos pocos días de competición en la Volta a la Comunitat Valenciana y el Tour UAE, que es una carrera muy importante para el equipo.
¿Se va a marcar alguna de esas carreras como un objetivo?
Quiero estar muy bien en UAE. En el resto de las carreras, aunque no iré con la intención de pelear por el triunfo, sí quiero estar con los mejores. Pero me voy a centrar en esas concentraciones en altura. En ir construyendo un buen estado de forma para estar en mi mejor versión en el Tour.
Antes ha comentado que su buena actuación en la Vuelta a España le ha cambiado la vida. ¿Hay algo de toda esta experiencia que no le haya gustado?
Sí. Como te decía, no disfruto de tener que ir de un sitio a otro atendiendo muchos actos y eventos que antes no tenía que hacer. Todo el mundo quiere tenerte, pero sé que es parte del juego. Si queremos promocionar el ciclismo y que este deporte siga siendo popular, también tenemos que hacer cosas que, quizás, no nos gusten tanto. En cualquier caso, creo que lo he gestionado bastante bien.
¿Qué ha supuesto su papel en la Vuelta y el triunfo de Roglič para el ciclismo en Eslovenia?
Está creciendo muchísimo. En los últimos dos o tres años, se está viendo una gran diferencia. Ya puedes ver a un montón de gente montando en bicicleta por la calle. Creo que es algo muy bueno porque no teníamos muchas opciones para practicar ciclismo y ahora están creciendo mucho. Hay muchos equipos que se pueden beneficiar de esto. Es muy bonito ver cómo el ciclismo está creciendo tanto.