Aquel día, Urán se hizo grande. Aquel día, Froome dio un golpe importantísimo en la general. Aquel día, al ciclismo se le cortó la respiración cuando Richie Porte se fue al suelo llevándose por delante a Dan Martin, impactando ambos, en un caos de volteretas y golpes a toda velocidad, contra el suelo y el muro de piedra de la montaña. Aquel día, el Tour se quedó sin el hombre que, según muchos, más dolores de cabeza podía causar al líder. Aquel día, según los médicos, comenzó la cuenta atrás de entre cuatro y seis semanas hasta que el australiano del BMC pudiera volver a pedalear.
Han pasado exactamente cinco semanas desde aquel día y lo que entonces era poco más que dolor y lágrimas se ha convertido en esperanza y sonrisas. Richie Porte, vestido de largo por aquello del invierno austral, ha compartido una foto en las redes sociales de su primer día de vuelta a la bicicleta tras aquella terrible caída que le apartó del Tour de Francia el día 9 de julio.
El proceso de recuperación, claro está, no ha terminado todavía y lo más probable es que Porte no vuelva a ser competitivo hasta 2018, pero como siempre suele ocurrir en estos casos, el corredor prefiere ver el lado bueno de la moneda y asegura sentirse “como en el primer día de clase”.
Heading out on the road for the 1st time since my crash, feels like first day back at school. So excited! #ridebmc #mylycrahasshrunk ? pic.twitter.com/Vq52bhUxYb
— Richie Porte (@richie_porte) 14 de agosto de 2017