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Porte, en una etapa anterior © Sky
El sambenito de que a Richie Porte se le indigestan las grandes vueltas -por unas causas u otras- se mantiene y se agranda. El australiano y el personal médico de su equipo Sky han decidido que este martes no tomará la salida en la exigente etapa con final en Aprica previo paso por el Mortirolo. Las dolores y golpes en la caída a 3.100 metros de la meta de Jesolo -donde Contador perdió la maglia rosa– han sido la causa de que opte por la retirada de la prueba en la que había concitado todas sus esperanzas. Tendrá que ser en otra ocasión. Desde su séptimo puesto en el Giro de 2010 -su debut en una carrera de tres semanas- jamás ha pasado de un 19º lugar (Tour 2013) en sus siete siguientes presencias.
El corredor de 30 años de edad, no obstante, ha sido uno de los grandes protagonistas de 2015 con sus victorias previas en París-Niza, Volta a Catalunya -que le llevaron al número uno del UCI World Tour hasta que apareció Valverde en las Ardenas- y Giro del Trentino, que no ha podido corroborar en la gran ronda italiana, afectado por su error y posterior sanción de dos minutos y la mentada caída, que le desconectaron definitivamente de la pugna por el podio de Milán.
«El Giro ha sido mi principal objetivo este año y he trabajado muy duro toda la temporada con esta carrera en mente», apunta Porte. «He tenido mala suerte de nuevo esta semana con el pinchazo y la penalización de tiempo, pero fue el accidente del viernes el que pagado el peaje. Me caí duramente sobre mi rodilla y la cadera, lo que me causó mucho dolor en la contrarreloj del sábado y la etapa de ayer. Quería seguir intentándolo y darlo todo, pero el equipo médico me han aconsejado no continuar».
Por ello, el tasmano no oculta su decepción. «Estoy hecho polvo por terminar de esta manera y por no poder quedarme a apoyar a Leo (König), Elia (Viviani) y resto del equipo en la última semana. Han estado conmigo en cada paso de la carrera y no voy a ser capaz de devolvérselo».
Y como no hay más remedio, ya piensa en el futuro. «El plan para mí ahora es estar algún tiempo sin bicicleta, aplicarme el tratamiento médico que necesito y restablecer mis metas para el resto de la temporada y volver a competir. Espero poder estar listo para el equipo del Tour«.
