Ciclo21 Portal de ciclismo
© FCCV
Este medio ha tenido acceso a nuevas pruebas y declaraciones de directivos y trabajadores del proyecto Aula Ciclista que avalaría el presunto desvío de fondos públicos de subvenciones de la Generalitat Valenciana por parte de la contable de la Federación de Ciclismo de la Comunitat Valenciana (FCCV), Gabriela María Leone. La empleada presuntamente habría defraudado a la Seguridad Social las retribuciones correspondientes a los años 2019, 2020, 2021 y 2022 del proyecto Aula Ciclista, a través de la contratación por parte de la FCCV de su hijo, Gonzalo Raúl Díaz Leone como administrativo de apoyo del proyecto, del que no hay constancia de labor alguna en ese período ni aportada por el organismo federativo.
Con ellas se desmienten las afirmaciones realizadas por su presidente en funciones, Amadeo Olmos, en un comunicado oficial (sic) preñado de imprecisiones, errores, datos falsos, acusaciones e intromisiones en las vidas privadas y laborales de exmiembros federativos. De esta manera se valen de la investigación destapada para añadir otros asuntos internos que nada tienen que ver con la información contrastada y veraz publicada aquí. Un sucedáneo de nota de prensa publicada en su perfil oficial de facebook en la que no se pueden verter comentarios en un claro ejemplo de censura a la libertad de expresión por parte de una federación deportiva.
Olmos niega que Enrique Bernat, tesorero de la FCCV, confirmara en marzo de 2021 en una reunión de Junta Directiva a todos sus miembros que la contratación de Gonzalo Díaz Leone fue una maniobra de su madre y contable Gabriela Leone para, presuntamente, cobrar el sueldo de Aula Ciclista sin tener que declararlo a Hacienda. También niega también la existencia de una grabación de la reunión, considerando la información que publicó Ciclo21 como “una afirmación falsa y gratuita” -que puede ser susceptible de una demanda por presuntas calumnias a este medio-. Sin embargo, varios de los directivos que estuvieron presentes en dicha reunión no sólo no han secundado las palabras de Olmos sino que confirmaron la existencia del documento sonoro. Los directivos consultados han expresado «el miedo» a que la dirección de la federación conozca su identidad, por temor a posibles represalias en caso de victoria de Gericó en las elecciones presidenciales de diciembre.
Otra de las afirmaciones de Olmos -desmentida por los trabajadores de Aula Ciclista a preguntas de Ciclo21-, es la de la supuesta necesidad de contratar a personal de apoyo por su «enfermedad y fatiga crónica» de la contable para realizar sus funciones. “Cuando Gabriela se ausentaba de su puesto de trabajo durante semanas o meses, se acumulaba la documentación que entregábamos, y Amadeo [Olmos] nos hacía entregársela a los trabajadores de la oficina o dejarla en el despacho de Gabriela [Leone] o en la mesa de Fernando Gericó, para que por lo menos nos fueran pagando hasta su regreso. Cuando ella volvía, nos llamaba o escribía y nos poníamos al día en los trámites pendientes”.
Este portal especializado ha contrastado las informaciones de la FCCV con testimonios reveladores que contradicen la versión de Olmos -también vicepresidente de la RFEC-. «En estos tres años y medio de proyecto Aula Ciclista, yo nunca vi a nadie sustituyendo a Gabriela Leone durante los periodos en los que no estaba en su despacho, aunque nos solía contestar los whatsapps y nos confirmaba el pago de las nóminas, por lo que entiendo que aunque no estuviera físicamente en la federación seguía desempeñando sus funciones como contable del proyecto Aula Ciclista. En su despacho llegué a ver durante unas semanas a una mujer que creo que era la misma persona que limpiaba la federación, haciendo cosas en su ordenador. Es algo que me extrañó. Igual lo hacía por ser su amiga y le pedía que le pusiera al día trámites pendientes”. De esta forma se confirmaría que las tareas administrativas del proyecto Aula Ciclista eran asumidas de forma exclusiva por Gabriela Leone y la ausencia de funciones laborales de Gonzalo Leone, a pesar de su contrato oficial y su sueldo público.
Emolumentos tergiversados
En lo que respecta a los emolumentos abonados por la FCCV a Gonzalo Leone como trabajador de Aula Ciclista que aparecen en el escrito de Amadeo Olmos, no se corresponden con los datos que se recogen en los documentos publicados en el portal de transparencia. Olmos indica que en el ejercicio 2021 Gonzalo Leone ingresó 8.469,33 euros del proyecto Aula Ciclista, cuando la suma de sus ingresos, tal y como puede consultarse en el documento “Relació classificada Aula Ciclista 2021”, cobró cuatro pagos (nº 189, de fecha 31/01/21, por importe de 2.666,86 euros; nº 190, de fecha 30/09/2021, por importe de 2.682,00 euros; nº 221, de fecha 31/10/2021, por importe de 2.000,01 euros; y nº 229, de fecha 30/11/2021, por importe de 2.651,13 euros) por un importe total de 9.999,99 euros, es decir, una diferencia a su favor de 1.530,66 euros de la que Olmos no informa de forma fidedigna.
Olmos incumple el convenio de la Generalitat Valenciana
Por último, frente a los supuestos motivos aportados por Amadeo Olmos al respecto de la suspensión temporal por parte de la Generalitat Valenciana del proyecto Aula Ciclista, Ciclo21 ha tenido acceso a un documento emitido por la Dirección General de Deportes y dirigido al presidente de la FCCV, en el que se explica que la suspensión del programa Aula Ciclista para el curso 2022-2023 se debe, por un lado, a los despidos unilateralmente ejecutados desde federación y sin consultarlos con la Conselleria, contraviniendo así lo firmado en el Convenio de Aula Ciclista. Despidos que, curiosamente, afectaron principalmente a trabajadores afines al candidato a la presidencia de la federación, Quique Gutiérrez.
La suspensión del proyecto se debió también a la presentación de una propuesta diferente a Aula Ciclista, que denominaron Clase Ciclista (sic), incumpliendo, de nuevo, el convenio suscrito entre la Dirección General de Deportes y la FCCV.
Junta Directiva hasta 2022 © FCCV
14 septiembre 2022
Mientras la Federación de Ciclismo de la Comunitat Valenciana (FCCV) se halla inmerso en pleno proceso electoral para elegir presidente entre Fernando Gericó y Quique Gutiérrez -que sucederá a Amadeo Olmos, también vicepresidente de la RFEC-, este medio destapa los primeros datos de la investigación realizada en los últimos meses sobre el presunto desvío de fondos públicos del proyecto Aula Ciclista por parte de la contable y empleada federativa, María Gabriela Leone Lemos, en favor de su hijo Gonzalo Raúl Díaz Leone, y cuyo nombre aparece en la documentación publicada en el portal de transparencia de la propia FCCV.
Según las justificaciones de gastos de este proyecto durante los ejercicios 2019, 2020 y 2021, a las que hay que sumar los cinco meses transcurridos desde enero hasta el 31 de mayo de 2022 -día en el que la Dirección General de Deportes paralizó Aula Ciclista al detectar las presuntas irregularidades realizadas por la FCCV-, el hijo de la contable habría sido presunto beneficiario de más de 30.000 euros de los fondos públicos destinados a la promoción de la movilidad sostenible en los centros educativos a cambio de supuestas tareas “administrativas”, algo que, sin embargo, contrasta con los testimonios de una decena de trabajadores de la FCCV, “no tengo ni idea de quién es esa persona, en estos más de tres años de proyecto no lo he visto ni una sola vez en la federación ni ha asistido a ninguna de las reuniones a las que hemos sido convocados, y eso que acudíamos todas las personas que participábamos de una forma u otra en el proyecto”.
Es casi unánime y clarificadora la cantidad de testimonios que coinciden en la controvertida vinculación laboral entre Gonzalo Leone y la FCCV en el proyecto Aula Ciclista. «Si Gonzalo era el administrativo del proyecto, a mi nunca nadie me remitió a él ni me indicó que tuviera que entregarle nada, ni tickets, ni hojas de asistencia, ni tampoco intercambié con él un solo correo electrónico ni hemos hablado nunca por teléfono, lo de que este chico trabaja en Aula Ciclista no se lo cree nadie” confirman a Ciclo 21.
Por contra, todas las fuentes consultadas sí que coinciden en que la tareas administrativas y económicas las desempeñaba la misma persona, Gabriela Leone, de la que, según los documentos del portal de transparencia, curiosamente no consta relación laboral alguna con el proyecto Aula Ciclista. “Gabriela Leone ha sido siempre a quien hemos entregado toda la documentación que se generaba día a día en el proyecto, nadie más que yo sepa hacía esa función. Tanto Amadeo Olmos que era el presidente de la federación como ella misma, siempre nos han dicho que la persona responsable de personal, compras, y de la contabilidad del proyecto era ella, por eso nos extrañamos tanto cuando conocimos que había otra persona cobrando por ello”, declaran algunos de los trabajadores del proyecto a este portal.
“Cualquier documento, ticket, o cuestión relativa a facturas, pagos o nóminas» denuncian «las atendía Gabriela Leone en primera persona, en su despacho, delante de nosotros, y todo se le entregaba en mano en la sede de la federación o se le enviaba por email o por whatsapp, y ella nos contestaba nada más hacer la gestión de forma directa, sin intermediarios de ninguna clase”.
Las pruebas que corroborarían esta versión van más allá, ya que al parecer el hijo de la contable tampoco habría asistido a ningún evento de la federación en estos tres años de proyecto, a los que, sin embargo, sí que se obligaba a ir a los trabajadores de Aula Ciclista. «En ninguna de las carreras organizadas por la FCCV o por la Peña Ciclista Campanar» -gestionada clandestinamente por el presidente Olmos– a las que nos hacían ir desde Federación, nunca lo he visto ni me lo han siquiera presentado, así que mucho menos he coincidido con él colocando o recogiendo vallas, por lo que no tengo ninguna duda de que esa persona ni ha tenido relación con el proyecto Aula Ciclista, ni creo que tenga relación con el ciclismo”.
Sin embargo, el hecho más rotundo que confirmaría el presunto desvío de fondos públicos del proyecto Aula Ciclista por parte de la administrativa Gabriela Leone en favor de su hijo -en un claro caso de nepotismo laboral consentido por Olmos-, se produjo en el mes de marzo, en una de las últimas reuniones de la junta directiva antes de la convocatoria de las elecciones. Según la información aportada por testigos presenciales, en un momento de la reunión una directiva preguntó sobre quién era ese tal Gonzalo Leone y cuál era su vinculación laboral con el proyecto Aula Ciclista. La respuesta la dio el tesorero de la federación, Enrique Bernat, quien dijo que era el hijo de la contable y que trabajaba desde casa. Ante la sorpresa e incredulidad de buena parte de los asistentes, el tesorero se vio obligado a reconocer que, en realidad, se trataba de una artimaña de Gabriela Leone para cobrar del proyecto Aula Ciclista sin tener que declararlo a Hacienda, y para ello utilizaba a su hijo ya que éste, al no llegar al mínimo para tener que hacer la declaración, le evitaba tener que incluir esos ingresos en su propia declaración del IRPF.
De este modo, Bernat reconocía sin ningún genero de duda ante todos los miembros de la Junta Directiva que Gonzalo Leone no tenía relación laboral alguna con el proyecto Aula Ciclista, pese a que ha percibido mensualmente sus nóminas desde 2019 como un trabajador más y ha recibido del proyecto público Aula Ciclista más de 30.000 euros sin que haya quedado acreditado su trabajo efectivo y tangible.
Este hecho ha sido confirmado a Ciclo 21 por varios miembros de la junta directiva que estuvieron presentes en la reunión celebrada en marzo –existe una grabación que lo acredita-, aunque no quieren hacer pública su identidad por temor a represalias de la actual dirección de la FCCV que cambiará tras la elección del nuevo presidente.
Estos hechos, que podrían ser constitutivos de varios presuntos delitos, y de los que este medio desconoce si, a día de hoy, pudieran estar siendo investigados por la Inspección de Trabajo, eran conocidos por el presidente de la FCCV, Amadeo Olmos, quien no sólo no cesó a la contable por presunto desvío de fondos públicos de las subvenciones que recibe la federación para el desarrollo de sus funciones, sino que forma parte del equipo de campaña de su candidato a sucederle, Fernando Gericó, quien lleva trabajando junto a Gabriela Leone hace más de quince años como empleado de la FCCV.
La verdad es que no puedo afirmar que sea cierto porque no lo he visto con mis propios ojos, pero he oído por varias fuentes que la «jefaza» de la federación es la tal Gabriela.
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Y más cosas (y más graves) que, aún siendo ciertas, sería difícil de demostrar en un juicio porque lo tienen todo bien atado.
Y que han despedido con faldas acusaciones a todo el equipo que trabajaba en la federación y que era afín al candidato (Gutiérrez) que se presenta como alternativa al actual presidente.
Si esto fuera cierto.. pffff!!! Vaya mafia!!!
Espero que no ganen las próximas elecciones.