El interés originado por el post de ayer referido al I Criterium de la ANCP en el Velódromo Lluis Puig, me ha llevado a tener que escribir esta segunda parte de lo que fue ese evento que supuso un lleno espectacular en el recién inaugurado recinto valenciano como pista cubierta. Y si entonces mostraba mi agradecimiento a Eduard Esteban, secretario de la organización, hoy tengo que mostrárselo a José María Caroz, el presidente del sindicato ciclista, que me ha aportado numerosos recortes sobre dicho evento.
Como decíamos, Miguel Indurain entusiasmó a los valencianos, aunque fuese Melchor Mauri el ganador de la general, y encima con gestos como el escaparse y conseguir media vuelta para ganar la eliminación, o el terminar doblando en la espectacular final de persecución a José Manuel Moreno, el entonces flamante campeón olímpico que comenzó muy fuerte, pero al que los cuatro kilómetros -tres más que su distancia- se le hicieron muy largos. El navarro se encontró muy a gusto en el velódromo y convenció tanto a las autoridades valencianas que le ofrecieron el Lluis Puig para que afrontase el récord de la hora, que ya comenzaba estar en la cabeza del ‘staff’ de Banesto.
Y aunque ayer decíamos que fue la segunda vez que se llenó el velódromo, las crónicas de la época señalan que no tuvo nada que ver el ‘no hay billetes’ de ese día con los aforos importantes, pero no tanto, del Mundial del año anterior.
La selección nacional también tuvo su protagonismo, al ganar la velocidad olímpica con José Manuel Moreno, Eleuterio Mancebo y Santos González al trío de la ONCE -y no Banesto como dijimos ayer- en el que figuraba el que se convertirá con el paso de los años en el mejor pistard español de la historia, Joan Llaneras, junto a Kiko García e Iñaki Aiarzagüena.
También hemos podido conseguir la lista completa de participantes. Aparte de los equipos y corredores indicados, estuvieron Indurain, Perico Delgado y Jesús Rodríguez Magro, con los colores de Banesto; Mauri, Laudelino Cubino y Vicente Aparicio, con Seguros Amaya; Alfonso Gutiérrez, Vicente Ridaura y Asier Guenetxea, con Artiach; Francisco Javier Mauleón y Manuel Fernández Ginés con CLAS-Cajastur -Abraham Olano estaba inscrito, pero no acudió-; Angel Edo, Juan Martínez Oliver y Ramón Rota, con Kelme-Xacobeo93; Federico Meliá, José Rodríguez y Eleuterio Anguita, con Deportpublic, y Juan Carlos González Salvador (Mapei).
Gracias a Eduard Esteban, en su momento secretario de la Asociación Nacional de Ciclistas Profesionales, y sobre todo un gran aficionado al ciclismo en pista, me ha llegado este poster firmado del primer critérium de la hoy llamada ACP, que llegó a convertirse en un clásico otoñal, pero que desgraciadamente se perdió.
Fue precisamente en un día como hoy, 16 de octubre, de hace 30 años, en 1993, cuando se celebró. Y por primera y única vez en un velódromo, el Lluis Puig valenciano, que precisamente en este criterium se estrenaba como techado. Un año antes, había acogido el Mundial, pero solo en las pruebas profesionales y las no olímpicas por la coincidencia con Barcelona 92 como descubierto, como obligaba por entonces de la UCI, pero la estructura ya estaba preparada para poder cubrirlo fácilmente, como así sucedió.
La idea de la sede fue de Manolo Pérez, posiblemente el mejor presidente que ha tenido la Española, aunque entonces sólo era mandatario de la Valenciana, y que estaba muy interesado en promocionar el velódromo y el ciclismo en pista. Y fue muy bien acogida por la Asociación. No he podido conseguir la relación completa de participantes, pero sí algunos nombres como Miguel Indurain, Perico Delgado, Melchor Mauri, Lale Cubino, Angel Edo, Juan Carlos González Salvador… así como hombres de la selección española de pista como José Manuel Moreno, Santos González o Juan Martínez Oliver que comenzaba a ‘engancharse’ a los velódromos.
Ni que decir tiene que Miguel Indurain fue el gran protagonista, al ganar la persecución individual y la eliminación, aunque la general se la adjudicó Melchor Mauri, ganador también de la puntuación. Hubo dos curiosos enfrentamientos: uno en la entonces llamada velocidad olímpica entre Banesto y la selección nacional, que lógicamente se llevaron los pistards, y un ‘duelo’ entre Moreno e Indurain, en el que el gaditano arrancó muy fuerte, pero el navarro terminaría imponiéndose.
Curiosamente fue la segunda y última vez que se llenó en Lluis Puig, después del mencionado Mundial de 1992. Y desde luego que no estará nada mal revivir una iniciativa así.