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“¿Cómo que no vamos?, ¡Ya casi no queda calendario!”. El que tentaba era Castañeda, Máster 30 y mecánico del tentado, Óscar Pujol (Mallatalud MTC Bikes), que horas después levantaba victoriosamente los brazos imponiéndose en el Cyclo-Cross Ayuntamiento de Coslada-Bicicletas Salchi, disputado en la localidad madrileña de Coslada (Madrid).
El fibroso corredor catalán pudo no haber tomado la salida: “Castañeda, mi ‘chico para todo´, me convenció para ir y yo me dejé engañar rápido. Tocaba descanso y me pudieron las ganas, aunque con las prisas me equivoqué de zapatillas y me llevé las de carretera, que son muy parecidas. Menos mal que mi otro gran escudero, mi padre, me las acercó a Navaluenga (Ávila) el sábado, donde me encontraba disputando una prueba de Mountain Bike a la que suelo ir por tradición, de hecho allí corrí con unas zapatillas prestadas”, recordaba entre risas mientras se señalaba los pies todavía entumecidos por el inesperado cambio de medidas.
Una vez en Coslada su actitud fue de nuevo felina: “A Madrid fui realmente a hacerlo bien, aunque de nuevo me vi sin una plaza delante en la salida, ya que apenas he podido correr por allí en ciclocross”, matizaba. Sin embargo, haciendo gala del buen ambiente que se vive en “el barro”, otro participante le ofreció su plaza: “la verdad es que tengo que agradecer el bonito gesto que tuvo un corredor que me cedió su puesto en la salida, no recuerdo su nombre, pero desde aquí agradezco su detalle”, relataba entre pausas para hacer memoria, lamentando finalmente no poder dar con el nombre del corredor.
Una vez dado el pistoletazo de salida, Óscar fue a por todas: “Al principio fui tanteando, porque no conocía a los rivales, intentando probarles donde más daño hacía el recorrido”, matizaba. Sin embargo, a falta de cuatro vueltas, no dudó: “vi que estaba muy bien de fuerzas y ya me marché”, recuerda, aunque no contaba con el inesperado último enemigo del día: “ a falta de dos vueltas sentí dolor por culpa de unos tirones, por lo que me vi obligado a regular, menos mal que al final pude imponerme, hubiese sido una pena perderlo todo al final por eso”, finalizaba entre pequeños gestos de alivio.
Ahora sí, el plan de Pujol será descansar con vistas a los Nacionales de enero: “espero darme ya un respiro, de momento a Castañeda lo he borrado de mi lista de teléfonos”, bromea mientras le observa con cariño. Difícil domar a alguien que siente la competición tan dentro. ¿Descansará? El fin de semana que viene el ansia dirá.
Fuente: Rafa Simón. Entorno Óscar Pujol
