Joaquim Rodríguez (Parets del Vallés, Barcelona, 12 mayo 1979) ya no es aquel imberbe al que apodaron Purito sus compañeros del ONCE en la concentración de El Bosque en otoño de 2000. Ese año pasó como aprendiz para iniciar en 2001 su primera campaña como profesional. Y así hasta ahora, en otro otoño, previo a las puertas de su ya decimoquinto ejercicio en la elite, el sexto en el Katusha ruso, con el que se presentó en Calpe como la estrella junto al noruego Kristoff. Un equipo en el que es y se siente el líder. Con más responsabilidad que presión porque los años le han educado para gestionar la losa de ser el guía. Un año próximo en el que confía revertir un 2014 plagado de infortunios desde que ganó la Volta a Catalunya, su único éxito allá por marzo. Ante él, un formidable Tour de Francia que se le ajusta como una corbata a su cuello y un futuro tranquilizador porque no habrá problemas para que siga bajo las órdenes de Viatcheslav Ekimov. Río de Janeiro le espera.
F. Ferrari / N. Van Looy / Calpe (Alicante). Enviados especiales Ciclo 21
-¿Qué va a cambiar en 2015?
-Es un año como todos, pero cada año es más importante Y los objetivos son más complicados, pero a la vez son mejores. Veníamos de unos años muy buenos. Desde 2010 cada año nos superábamos. Este 2014 por culpa de las caídas y precipitarnos en quizás que competiciones no ha sido un año tan bueno como otros. Lo importante es que la línea de trabajo va a ser la misma de siempre y los objetivos van a ser los mismos el año que viene. Y espero poder cumplirlos.
-¿Y su sueño pendiente por cristalizar?
-Ganar una gran vuelta o volver a ser el número uno sería ideal.
-¿El principal cambio?
-Cambiaré Giro por Tour. La temporada se parecerá más a la de 2013. El recorrido del Tour de Francia es muy atractivo para los escaladores y pienso que se adapta muy bien a corredores como yo.
-¿Su calendario 2015?
-Pues ya lo tengo claro. Empezaré en Dubai, en lugar de Argentina. Después seguiré en Omán, Tirreno-Adriático, Volta Catalunya -será dorsal 1-, Amstel Gold Race, que la haré a cola (risas), La Flecha Valona, Lieja-Bastoña-Lieja, haré un parón para ver etapas del Tour, Dauphiné, Campeonato de España -“si me va el recorrido”-, Tour Francia, Clásica San Sebastián, Vuelta España, el Mundial -“si me seleccionan”-, Milán-Turín, Gran Piamonte y Lombardía.
-¿Volverá a entrenar en el Teide?
-Sí. Es un sacrificio muy grande, pero los resultados llegan. Tengo dos críos y si sumo días hasta las clásicas los veo apenas quince. Es muy duro, lo sé, pero estamos trabajando y si no lo hago y pierdo una carrera por falta de fuerzas por no haber estado ahí, sería lo peor. Prefiero hacer las cosas al cien por cien los años que me quedan, que es algo que no cuesta porque los resultados van llegando y no cambiar porque desde 2010 lo voy haciendo así y siempre me ha ido bastante bien. Noto mucho el beneficio. Ya no es una cuestión de la altitud sino que cuando estas en casa siempre te saltas un poco las normas. Concentrado estás las 24 horas y las vives pensando en la bicicleta.
-¿Le sorprendió el recorrido del Tour de Francia?
-Mucho, por la cantidad de montaña que había y la poca contrarreloj. Se podría hacer mejor si lo hubiera hecho yo (risas) pero es muy bueno y bastante equilibrado Y si es verdad que con poca crono pero de eso no me voy a quejar. El Tour va a querer buscar el espectáculo en la montaña Y seguramente de esta forma lo va a conseguir.
-¿Es su gran ocasión para coronarse por fin en París?
-El Tour es muy complicado ganarlo y aún con un recorrido así va a ser muy difícil conseguir la victoria. El Tour una carrera muy especial en la que se tienen que dar muchos factores para que la puedas ganar. Posiblemente un Tour así con la edad que tengo no me lo vuelva a encontrar y de ahí que hayamos centrado temporada en este Tour de Francia.
-A siete meses vista, el Tour presentará el mejor cartel de los últimos años. ¿Su favorito hoy?
-Froome siempre va a partir como favorito por encima de los demás porque tanto él como Alberto (Contador) han demostrado en el Tour ser los más fuertes.
-¿Y Nairo Quintana?
-Vamos a ver. En un Tour de Francia como el próximo puede dar mucho que hablar con tanta montaña porque en la crono tampoco va a perder demasiado tiempo. Pero quiero verle siendo un corredor vigilado. En el Tour de 2013 iba un poco de tapado y en 2015 ya no será así. Quiero verlo en el tú a tu contra Froome, Contador, Nibali, pero será de los más duros a batir, sin duda.
-¿Centrar su año en el Tour le obliga a guardar fuerzas en la primera parte del año?
-Lo he intentado muchos años pero no soy capaz. Este año intentamos ir al Tour de Francia sin estar al ciento por ciento. Y puede ser positivo o negativo, pero reconozco que no sé hacerlo.
-Unipublic le ha encargado diseñar la etapa de Andorra en la Vuelta a España. ¿Cómo será? ¿Incluirá el rumoreado tramo de «sterrrato»?
-No puedo contar nada pero va a ser una etapa espectacular, muy dura. En ese aspecto tanto la Vuelta como Andorra han apostado por un estilo muy agresivo para diseñarla. Posiblemente no recuerde una etapa tan extremadamente dura en la Vuelta a España en los últimos años. He dado mis ideas como conocedor del país y creo que tanto Escartín como Giner me han hecho caso y la etapa ya está prácticamente cerrada.
-Tras un complicado 2014, ¿le da muchas vueltas a la cabeza sobre los errores que haya podido cometer?
-Por suerte no. El equipo deja tomar mis propias decisiones. Y creo que este año, con todas las circunstancias que hemos tenido, es lo mejor que podíamos hacer. El haber ido al Tour sin estar al ciento por ciento fue muy atrevido. De todas formas nos dejamos ver bastante y sé que para el equipo fue muy importante. Me divertí bastante en el Tour. De cara a la Vuelta España quizás sí me faltó ese punto, pero viendo el nivelazo que había poco más podría haber hecho. Quizás podría haber ganado una etapa o meterme en el podio pero era muy complicado con los rivales que había por delante.
-¿Qué nota se pone a la temporada 2014 entonces?
-Como trabajo y como ilusión ha sido un año muy bueno. Quizás el más bueno de todos. En ningún momento hemos tirado la toalla. Hemos intentado llegar bien a todos los frentes. Hasta Catalunya me pondría un 10 yo partir de ahí un aprobado justito.
-Dice Valverde que cada año que pasa se encuentra mejor. ¿Le pasa igual? ¿Cuál es el secreto de su longevidad?
-Yo no me encuentro mejor cada año que pasa. Quizás el secreto es que lo haces todo con más tranquilidad y más ganas. Sabes el momento justo en que tienes que poner en forma. Sabes que no te tienes que poner nervioso si no salen las cosas. Si salen los números en los entrenamientos, te cuidas y trabajas, al final la carrera habla por sí sola. Ya me gustaría a mí volver a tener 32 años, pero como eso es imposible sí es verdad que uno es más maduro y se toma las cosas con mucha más calma.
-En diciembre de 2015 termina su contrato. ¿Renovará?
-De momento no hemos hablado de este asunto. Estoy muy a gusto en Katusha desde que llegué aquí en 2010. Yo quiero seguir más años y veremos a ver lo que quiere Katusha. Eso ya no está en mi mano.
-¿Y cuántos años más?
-Me hace mucha ilusión los Juegos Olímpicos de Río 2016, correrlos y disputarlos porque me han dicho que va a ser un circuito muy duro. Y 2016 podría ser un buen año para empezar a pensar en mi retirada. Me quiero ir con un buen nivel y dejar un buen sabor de boca a la afición.
-¿Le queda algo más por querer ganar?
-Ya no es una cuestión de ganar. Es muy complicado y lo que quiero estar a un buen nivel, disfrutar, verme delante y que la gente disfrute con mi trabajo. No he ganado una gran vuelta o un Mundial, pero he estado a punto de hacerlo y tanto la gente como yo lo hemos disfrutado. Eso es lo que no quiero perder, ese nivel y ese punto de pedaleo.
-¿Qué queda del Purito del año 2001?
-Queda todo. A veces pienso que con las tonterías que hago no me doy cuenta de que tengo 35 años y dos críos en casa. Lógicamente me pesan los años y se ve en el cansancio también. El carácter no me ha cambiado y casi me gusta más juntarme con los chavales jóvenes que con los de mi edad y disfruto muchísimo con el cachondeo y la broma.
-¿Son diferentes estos jóvenes con los de principios de siglo?
-Sí. Son más espabilados que nosotros. Cuando pasábamos a profesionales estábamos perdidos en todo, en preparación, alimentación y ahora ya vienen profesionalizados en ese aspecto hace tiempo. Nosotros íbamos a las carreras y ver a corredores como Bartoli o Museeuw era impresionante. Por otro lado sabías castellano y catalán en mi caso y poco más. Ahora ya pasan sabiendo inglés y francés y están más que enseñados. Quizás tengan menos inocencia.
-¿Y el ciclismo en general?
-El de hace diez años era más familiar y el de ahora es más tecnológico. Y me gusta mucho más el de antes. Por ejemplo, los patrocinadores eran empresas familiares como Riso Scotti, por ejemplo, productores de arroz que hacían el esfuerzo. Ahora son grandes marcas las que están ahí en las que a veces es complicado conocer al jefe de donde te viene el dinero.
-¿Cómo valora la suspensión de la licencia del Astana, con los que comparte estos días hotel, por parte de la UCI?
-Si me hablas de tema deportivo ciertos corredores no tienen culpa de los problemas que hayan tenido. Al final aquí no son 30 corredores sino 60 del equipo World Tour como del continental y que por culpa de cinco que hayan cometido el error, hay otros que se están jugando muchísimo como el caso de Vincenzo Nibali, ganador del último Tour de Francia, que quiere revalidarlo y que se ve ahora como nos pasó hace dos años a nosotros cuando en diciembre no sabes cómo vas a encarar la temporada. No me parece justo. De cara al tema del reglamento interno no puedo opinar porque no sé lo que llegan a firmar los grandes equipos de cara a salir o entrar del World Tour, pero, repito, deportivamente no me parece justo que se quedaran fuera.
-¿Qué le parece la llegada del portugués Tiago Machado?
-Es importante sobre todo para las grandes vueltas. No se adapta muy bien para las clásicas pero es muy buen contrarrelojista y para arriba, aunque no tiene demasiada chispa, es bastante duro y nos va a venir de maravilla. Sería una mezcla entre Vicioso y Losada. Un gran corredor.
-¿Y el «fichaje» de Vicioso?
-Ángel es un corredor que aporta muchísimo al grupo incluso en las carreras en las que no está. Se le ha echado muchísimo de menos los meses que no ha estado con nosotros y ha trabajado muchísimo para poder recuperar la pierna fracturada, que no es fácil y ahora mismo se encuentra al cien por cien. Y éste sí que ha perdido diez años porque está como un chavalillo de 25.