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Jaume Hernández y Fernando Alonso © Ferrari
Fernando Alonso ha recibido hoy, antes de partir hacia Corea, la visita en Maranello de algunos de sus amigos del mundo de las dos ruedas, Joaquim «Purito» Rodríguez y Peter Sagan.
El domingo pasado Fernando estuvo en Florencia para seguir de cerca (tan cerca, que estuvo en el coche de dirección de carrera) el campeonato del mundo de ciclismo. Fernando es un gran aficionado de este deporte, y no solamente por el hecho de practicarlo asiduamente para mantenerse en forma: hace unas semanas el piloto español expresó su deseo de entrar en el mundo de las dos ruedas creando su propio equipo. Fernando aprovechó la jornada en Florencia para hacer nuevos amigos y saludar a otros con los que es relativamente difícil encontrase debido a sus respectivos calendarios profesionales: resulta más fácil, entonces, quedar en la casa italiana del piloto de Oviedo, Ferrari, y pasar allí un día juntos.
Peter Sagan y Joaquim “Purito” Rodríguez han sido los invitados de Fernando en Maranello, donde han podido visitar Ferrari y, sobre todo, saborear la emoción de la velocidad que solamente los coches del Cavallino Rampante pueden ofrecer, y más aún si se les pone al límite en las manos de un piloto de excepción. Lo más destacado de la jornada ha sido, de hecho, la experiencia sobre la pista de Fiorano como pilotos, pero, aún más, como pasajeros a bordo del F12berlinetta, el Ferrari más potente y de mayor rendimiento en la historia de la marca italiana. También ha estado el masajista del Katusha y de Purito, el excorredor profesional Jaume Hernández.
“¡Ha sido un gran día!”, confesaba el ciclista eslovaco a www.ferrari.com. “Conocer a Fernando y luego poder venir aquí, a Maranello… Y todo en dos días. Jamás habría podido soñar con algo así”. De hecho, Fernando y Peter no se conocían: su primer encuentro tuvo lugar unas horas antes del comienzo de la prueba del campeonato. “Vino a presentarse y luego me invitó a conocer el sitio en el que se fabrican los Ferraris. Para alguien como yo, quizás más apasionado aún de los coches que de las bicis, ¡ha sido increíble poder visitar la fábrica y el museo!”.
Por el contrario, Fernando conoce a su otro invitado, Purito, desde hace tiempo. “Fernando es un ídolo en España: gracias a él la Fórmula 1 se ha hecho popular”, explica el ciclista español. “Soy de Barcelona y vivo a pocos kilómetros de Montmelò; desde allí se puede escuchar el rugido de los motores cuando están en pista. Incluso una vez fui al circuito para ver el Gran Premio de España. Allí tuve la oportunidad de conocerle, y fue muy amable conmigo. En Florencia me dijo que podría encontrarme con él en Maranello y que podríamos visitar la fábrica juntos antes de que se fuera a Corea. Estaba claro que no iba a dejar pasar esta oportunidad: me ha hecho un fantástico regalo. Poder ver a los coches históricos junto a los actuales, la fábrica y los distintos departamentos de la Scuderia, ha sido realmente interesante. Y luego ha venido lo de la vuelta a la pista: he disfrutado mucho conduciendo el F12, pero ha sido aún más espectacular cuando se ha puesto él al volante, puesto que he tenido la oportunidad de experimentar emociones que solamente la combinación de un coche tan increíble como éste y un piloto de la talla de Fernando pueden ofrecer”, como informa la web de la escudería italiana.
