Un ciclista de época marca su ciclo, el suyo, y sobrevive al paso del tiempo
Para definir un ciclista de época, encontrar los rasgos que lo definen, es mejor hablar de calidad y no cantidad, puesto que en los más de cien años de ciclismo, no nos salen mas de diez nombres en este escalón. Y sí, posiblemente, diez nombres sean muchos, pero agrupados, algunos, y enlazados con los siguientes, podríamos escribir la historia de este deporte con nombre y apellido.
No creo que haya nadie más legendario en ciclismo que Eddy Merckx, su imperio sobre ruedas sobrevive a los tiempos y sigue muy presente en todos.
Cuando alguien gana fuera de norma, el caníbal es el kilómetro cero de las comparaciones, un bucle, un círculo de comparaciones que deja bien a las claras quien marcó para siempre la suerte de de este deporte. Su grandeza le hace ser el ciclista de época por antonomasia, al punto que nadie le iguala, ni creo que lo logre.
Si vamos al origen de todo, los primitivos italianos, desde Learco Guerra a Afredo Binda, sin olvidarnos de Constance Girardengo, abrieron la historia de tan gloriosa distinción.