Es complicado ver quién amenaza el reinado de los tres en grandes vueltas. Cuando miramos la estadística reciente de las tres grandes vueltas, el resultado es abrumador. Desde 2019, tres grandes vueltas en otros tantos años dan nueve ganadores en los que Roglic se apunta tres Vueltas, Pogacar sendos Tours y Bernal, un Giro más otro Tour. Sólo dos ciclistas, ambos en Ineos, Richard Carapaz y Tao Geoghegan, rompen una estadística que nos recuerda a una reciente.
Si hoy hablamos del G3, hace unos seis años lo hacíamos del G4, el cuadro cuyos vértices formaron Froome (4 Tours, 2 Vueltas y 1 Giro), Contador (3 Vueltas y sendos Giros y Tours), Nibali (2 Giros más una Vuelta y otro Tour) y Nairo (Vuelta y Giro, uno de cada).
Entonces pocos ciclistas asomaban el morro en el mejor escaparate del ciclismo, así rápido podríamos hablar de Fabio Aru, hoy retirado, Tom Dumoulin, con ml dudas sobre su futuro, propias y ajenas, y poco más, quizá el caso más extraño jamás visto, la Vuelta que acaba en el zurrón de Chris Horner.
El único que parece tener por ahora opciones de irrumpir en ese dominio del actual G3, parece ser Remco Evenepoel. De hecho, no me extrañaría que ese G3 pase a ser un G4 con la llegada del Belga.
Si por casualidad, en alguna GV no está ninguno de los 3 grandes (o está en malas condiciones), siempre podría ganar algún otro buen corredor tipo Carapaz, Dumoulin, Almeida, Yates… pero no parece que ninguno de ellos pueda acabar convirtiéndose en un dominador.