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Los padres de Quintana rodean al presidente de Colombia y al subcampeón del Tour / Movistar
Tres semanas después de su histórica actuación en el Tour de Francia y sólo unos días más tarde de su espectacular triunfo en la Vuelta a Burgos, pro fin Nairo Quintana ha podido recibir de cerca el aliento de sus paisanos. El ciclista de Movistar Team fue recibido en la tarde de ayer -noche hora española- en el aeropuerto El Dorado de la capital colombiana por una multitud que le acompañó durante muchos kilómetros alrededor del bus descapotable en el que Quintana recorrió las principales calles de la ciudad. Su destino era la Casa de Nariño, la residencia oficial del presidente del país, Juan Manuel Santos.
Acompañado del manager general de Movistar Team, Eusebio Unzué, de sus familiares y de algunas de las leyendas del ciclismo colombiano como Lucho Herrera, Álvaro Mejía, Santiago Botero, Fabio Parra o Cochise Rodríguez. Nairo fue condecorado con la Cruz de Boyacá en el grado de Gran Comendador, el galardón que distingue a los colombianos por sus méritos en el exterior. El presidente Santos recibió de manos de Quintana el maillot de puntos rojos que le coronó como el mejor escalador del Tour de Francia 2013, una carrera en la que además consiguió un triunfo de etapa, el maillot blanco de mejor joven y el segundo puesto final.
Los actos de condecoración continuarán hoy miércoles con una multitudinaria rueda de prensa en Bogotá antes de desplazarse hacia su Boyacá natal, donde será recibido por todos sus paisanos en Tunja, Cómbita y Arcabuco, las tres paradas de la caravana que volverá a acompañar al gran campeón nacional, como informa su equipo.
