El sueño amarillo parecía esfumarse para Nairo Quintana (Arkéa-Samsic) con el paso del tiempo. Gran rival de Froome en los Tours de 2013 (2º), 2015 (2º) y 2016 (3º), las tres últimas ediciones fueron una decepción para sus ambiciones personales. Con el cambio de equipo, de Movistar Team al Arkéa Samsic, ha recuperado las buenas sensaciones y los resultados, pero prefiere quitarse la presión: «No me siento como un favorito», proclama.
El colombiano de 30 años señala a Egan Bernal (INEOS) como el principal candidato: «Creo que hay otros ciclistas mucho más favoritos que yo y equipos más fuertes. Nosotros también lo somos, llegaremos en buenas condiciones y estaremos preparados para luchar por la clasificación general», declara Quintana en una entrevista para France 24.
Ganador de una etapa y la general en el Tour de la Provenza y en el Tour de los Alpes Marítimos y del Var, además de lograr el triunfo parcial en la última jornada de la París-Niza, también la última de ciclismo antes del obligado parón por el coronavirus, Naironman no se preocupa por el largo periodo de inactividad.
«Creo que la situación será muy parecida para todos. Solo aquellos que no han estado en cuarentena tienen una bonificación porque no han sufrido un paro obligado, pero ahora ya estamos todos en el mismo punto y la diferencia estará en la preparación que hemos llevado a cabo estos dos meses después del confinamiento», opina.
Quintana, que se recupera del accidente que sufrió mientras se entrenaba la pasada semana, descarta que la lesión en la rodilla le pueda afectar «de ninguna manera» en su preparación para la próxima edición de la Grande Boucle, el gran objetivo de la temporada para él y para su equipo.