Quintana se queda… para ir al Tour como líder

El futuro de Quintana se ha convertido en el culebrón del verano / © Movistar

Nicolás Van Looy / Ciclo21

¡Por fin!, han exclamado no pocos aficionados. Tras semanas, meses, de alimentar rumores con el absurdo y siempre innecesario silencio, uno de los dos grandes protagonistas del culebrón veraniego en el que se ha convertido el futuro de Nairo Quintana ha hablado. No ha sido el equipo, más interesado en anunciar el fichaje de Mikel Landa, futuro referente del ciclismo español, a la hora de la siesta del día más festivo de cuantos festivos (y no son pocos) hay en el calendario, que de añadir alguna línea que pudiera dejar intuir su pensar sobre, al menos, los dos próximos años de quien ha sido su jefe de filas en las últimas campañas.

No ha sido Movistar, decíamos, y, por lo tanto, ha tenido que ser el propio Nairo Quintana. La pasada semana fue su agente (ver más abajo) y hoy, esta noche, ha sido el propio corredor el que en un mensaje nada abierto a las interpretaciones ha dejado claras dos cosas: que se queda y que el año que viene él irá al Tour.

Y lo de las interpretaciones, claro, es discutible. Como todo en esta vida. Porque algunos dirán que lo que ha hecho Nairo es cerrar bocas y dejar claro su compromiso con Movistar, el equipo que se lo ha dado todo (y al que él ha aportado lo propio) hasta la fecha, pero también habrá quien considere el mensaje de Nairo un claro aviso a Unzue y los suyos ante posibles tentaciones a la hora de diseñar el calendario de sus líderes en 2018.

El navarro no lo va a tener fácil para contentar a todos los suyos. Hay tres grandes vueltas y tiene tres jefes de filas. Valverde, es cierto, podría reconvertirse en un clasicómano más puro (hablamos siempre de calendario, no de cualidades), Landa ir al Giro y Quintana, como es su deseo, ir al Tour. La Vuelta, incluso, podría volver a quedar en suspenso o, incluso (veremos de lo que son capaces a partir del sábado), ser para uno de los jóvenes valores como Fernández, Soler o Rosón.

Todo eso se verá. Lo único cierto, al menos a día de hoy, es que Nairo ha hablado y ha dicho que se queda… para ir al Tour como jefe de filas.

Mi próximo compromiso representar a ?? en el mundial de @bergen2017. En 2018 iré junto al @Movistar_Team por @LeTour pic.twitter.com/EvO4mRGyZg

— NairoQuinCo (@NairoQuinCo) 16 de agosto de 2017

12 DE AGOSTO

Acquadro: “Nairo se queda… pero hay equipos interesados”

Quintana sigue sin hablar / © Movistar

A falta de una semana para que el inicio de la Vuelta a España, la tercera gran ronda de la temporada, acapare todo el interés informativo del planeta ciclismo, las confirmaciones y, sobre todo, los rumores alrededor del mercado de fichajes en el pelotón internacional siguen siendo una fuente inagotable de titulares y, entre todos ellos, el culebrón en el que se ha convertido el futuro de Nairo Quintana (Movistar) parece ser el que, aunque nadie termine de creérselo, el que más expectación levanta.

La ausencia de una declaración clara y contundente por parte de Movistar o del propio corredor no hace más que añadir más oxígeno a la llama de este serial que comenzó con el prólogo de la rajada del padre de Quintana en la parte final del pasado Tour de Francia y que encendió los primeros rumores de divorcio en la prensa de su país.

Hace sólo dos días el rumor dio el salto a la prensa europea y era La Gazzetta dello Sport el que, siempre desde la rumorología, dedicaba una página de su diario al supuesto interés de Astana por el corredor de Boyacá (ver más abajo). Este giro en los acontecimientos vendría provocado, en primer lugar, por la retirada de Alberto Contador (Trek-Segafredo) y la irrupción en el mercado del conjunto americano con manager y patrocinador italiano que, siempre según las rosadas páginas del periódico transalpino, echará el resto para incorporar a sus filas a Fabio Aru (Astana) después de que el pasado año, tal y como reconoció el propio Luca Guercilena, se decidiera por Contador sólo después de no haber podido llegar a un acuerdo con Nibali, que era su primera opción.

La marcha de Aru a Trek-Segafredo dejaría a Astana, otro de los grandes conjuntos del pelotón (y uno de los que mantiene mejores relaciones con el equipo de Giuseppe Acquadro, representante de Quintana) sin un líder para las grandes vueltas y, sobre todo, con dinero en la cartera para invertir.

Pero en todo este movimiento de cromos, como decíamos antes, ninguno de los protagonistas ha querido hablar de manera clara… hasta ahora. En declaraciones a Cycling Weekly, ha sido el propio manager del corredor, Giuseppe Acquadro, el que ha dicho las que, hasta el momento, son las palabras más claras y contundentes respecto al futuro del Cóndor. Según el representante italiano la información publicada hace dos días por La Gazzetta dello Sport “no es verdad”, aunque tras negarla, añadía que “es cierto que hay interés por parte de otros equipos, pero Nairo tiene contrato en vigor con Movistar hasta 2019”.

En cuanto a las aseveraciones realizadas por el medio italiano respecto a que habría sido el propio equipo español el que habría puesto sobre la mesa una solución para romper el vínculo que le une a Quintana, Acquadro asegura que “no sé de donde ha salido eso. A mí, Movistar no me ha dicho nada así” y ahí es donde Acquadro entra en el barro político de todo este asunto: “Quintana es muy importante para Movistar ya que tiene un gran interés comercial en Suramérica”.

Problemas en el negocio de Movistar en Colombia

Sede de Movistar en Bogotá / © Movistar

Sin embargo, lo que Giuseppe Acquadro no comenta en las declaraciones a Cycling Weekly es que Telefónica, matriz de Movistar, lleva tiempo enfrascada en graves problemas de viabilidad con ColTel, su filial colombiana. De hecho, esta misma semana El País anunciaba que Telefónica ya ha iniciado una ofensiva legal contra el gobierno de Colombia para salvar nada más y nada menos que su cuota de negocio en aquel país.

Esta situación, que a este medio le ha resultado imposible, al menos de momento, vincular de ninguna manera, directa o indirecta, con el futuro del corredor en el equipo ciclista, podría, sin embargo, acabar teniendo un peso importante en todo este culebrón si es que desde la dirección de la empresa se decidiera, y volvemos al terreno de la elucubración, replegar velas y apostar por el mercado español (¿Landa?).

En cualquier caso, lo único cierto en estos momentos, lo único oficial, son las palabras de Acquadro que, por un lado ha negado la marcha de Quintana de Movistar, pero, por otro, no ha tenido reparos en reconocer el interés de otros equipos a pesar de la existencia de un contrato en vigor con Movistar, desde donde lo único que se oye es un sepulcral silencio.

10 DE AGOSTO

En Italia sitúan a Quintana en Astana

Quintana podría estar contando sus últimos meses en Movistar / © Movistar

Al ya de por sí convulso mercado de fichajes de cara a 2018 le apareció el pasado lunes un enorme catalizador en forma de anuncio de jubilación de Alberto Contador. La decisión del pinteño deja a Trek-Segafredo sin un líder para las grandes carreras por etapas y el primer nombre que ha sonado con enorme fuerza para ocupar el hueco que dejará el madrileño después de la Vuelta a España ha sido el de Fabio Aru (Astana), corredor cuyo futuro cada vez parece más lejos de Astana.

Y, como suele ocurrir en estos casos, el movimiento de una pieza del tablero provoca, necesariamente, efectos en las colindantes. Así, equipos, representantes y corredores están muy atentos a los movimientos que hacen los demás porque saben que, bien metidos ya en el mes de agosto, las condiciones de contrato que hoy parecen malas mañana pueden ser un sueño y que si uno de los grandes nombres vincula su futuro a un equipo, el precio del resto puede verse incrementado exponencialmente. Es un juego complicado, secreto y de nervios de acero del que sólo sus protagonistas conocen los detalles concretos. Las verdades. Las mentiras. Y, por supuesto, las medidas verdades que cada uno deja caer por aquí y por allá con la única intención de reforzar su posición en esta tensa partida de ajedrez.

Ya durante el pasado Tour de Francia el padre de Nairo Quintana se encargó de encender un fuego inesperado. La espectacular rajada del jefe de filas de Movistar provocó que la prensa colombiana no tardara en hablar de una ruptura entre el de Boyacá y el equipo de Eusebio Unzue. Aquel primer ruido de sables en el cuartel del conjunto telefónico fue calificado por todas las partes como de mera rumorología, pero los rumores en torno al futuro del Cóndor no han cesado y, aunque sigue pareciendo poco probable, nadie se atreve a descartar categóricamente su marcha de Movistar.

El último en añadir un poco más de gasolina a ese todavía incipiente fuego ha sido La Gazzetta dello Sport, que sitúa a Quintana en Astana la próxima temporada en un movimiento que vendría a cubrir el hueco de Fabio Aru que, como ya hemos dicho, parece tener pie y medio en Trek-Segafredo. La novedad que, sin embargo, aporta el rotativo italiano hoy es que el deseo de romper el contrato que une a Quintana con Movistar no partiría tanto del lado del colombiano sino que sería el propio equipo el que le habría ofrecido un acuerdo para ponerlo en el mercado después de que las relaciones entre ambas partes se hubiesen deteriorado, siempre según La Gazzetta después de que Movistar no accediera a los deseos de Quintana de regresar a Colombia tras el Giro para preparar allí su asalto al Tour.

Una situación muy tensa que se agravó más todavía tras el mal resultado de Quintana en el Tour. El problema en la Grande Boucle es que, desde el principio, una parte quería plantearla como la única grande del año mientras que la otra insistió en ir a Düsseldorf (lugar del Grande Départ) pasando primero por el Giro. Si ese empeño fue cosa del equipo o del corredor depende de la versión que se quiera escuchar.

Y, por último, se une el incesante rumor de que Mikel Landa (Sky), ya tendría apalabrado su desembarco en la escuadra española como jefe de filas para las grandes vueltas. El corredor alavés ya dejó claro que no volvería a ser el segundo de nadie en ningún equipo y eso, claro, eleva todavía más la tensión y las reticencias entre Movistar y Quintana de cara al futuro.

A día de hoy, en cualquier caso, Quintana tiene contrato en vigor con Movistar hasta 2019 y el ciclismo es un deporte en el que la fuga de grandes figuras antes de expirar los contratos es algo muy poco visto.