Rafa Valls (Cocentaina, 30 años) se rompió en verano el cuello del fémur en una caída de esas tontas. Un giro de 180 grados, casi parado, a 15 o 20 km/h, con algo de gravilla en el suelo, y catacrac. Golpe seco. Lo peor. Fue antes de la Vuelta a España, cuando estaba seleccionado por el Lotto Soudal para estar en la que tenía que ser su gran apuesta de la temporada. Tuvo que pasar por quirófano, tres tornillos para fijarle la zona y rehabilitación larga. Pero, oh sorpresa, entre medias llegó Movistar y llamó a su puerta. Una apuesta decidida para hacer de gregario en un equipo con tres líderes, Nairo Quintana, Mikel Landa y Alejandro Valverde. Cambio de rol después de dos años con la estructura belga, de donde afirma salir encantado por el trato y por todo.
-¿Cómo va la recuperación?
-Va un poco mejor. Ya estoy entrenando un poquitín en carretera también, voy al gimnasio y rehabilitación todavía, porque no estoy al 100%, pero bueno, ya mucho mejor. Pudiendo entrenar, se pasa más ameno. Mi día a día es gimnasio, natación, bici y rehabilitación todos los días por la tarde para ganar el músculo y la movilidad que había perdido.
-Y aparece Movistar y se lo trae para España, con la lesión en proceso de recuperación y con un historial de lesiones, en su caso, amplio.
-Sí, llego a uno de los mejores equipos del mundo y con gente que conozco y con ambiciones muy grandes. La verdad es que tengo que agradecer a Movistar la confianza que han tenido en mí, además me fichan cuando estaba lesionado. Les demostraré que ha valido la pena ficharme.
-¿Cuál será su papel?
-Con tres corredores como tenemos en Movistar, Valverde, Quintana y Mikel, será echarles una mano en vueltas de una semana y espero que pueda estar en alguna vuelta grande este año y pueda ayudarles a conseguir los objetivos.
-¿Y cuáles son sus objetivos a nivel personal?
-El primero que tengo conmigo mismo es volver al nivel que tenía antes de esta caída. Es una lesión que es grave y sé que me va a costar tiempo volver a ese nivel. Pero bueno, ese es el objetivo ahora mismo. Estoy trabajando para conseguirlo, o sea que se hará.
-¿Para cuándo prevé volver a la normalidad? ¿Cuándo prevé que puede volver a correr?
-Depende de estos meses cuando empiece a meter algo más de carga en los entrenamientos, más horas, más intensidad. De momento estoy rodando y poco más, y viendo cómo va evolucionando todo, para no tener grandes dolores. Ahora se trata de recuperar todo el músculo que se pierde cuando te operan y te pasas casi dos meses sin apoyar la pierna. Dependerá de cómo vayan los primeros meses, pero no me atrevo a poner una fecha para volver a la competición. En un mes, si va todo bien y no se complica demasiado, podré entrenar con normalidad. Volver a correr no me planteo cuándo.
-¿Alguna carrera que tenga en el punto de mira?
-Me haría ilusión este año correr la Volta a la Comunitat Valenciana porque tenemos final de etapa en Cocentaina, pero hay que ser realistas. Es a final de enero, el día 30 empieza y lo veo prácticamente imposible que pueda estar. Pero bueno, tampoco me fijo una carrera porque mi prioridad ahora es que la lesión se cure al 100%, que no tenga problemas más adelante en la temporada. Ahora estoy centrado en eso para volver lo mejor posible.
-Con 30 años que tiene, ¿se puede esperar aún su mejor versión?
-Espero que sí. Este año me encontré realmente bien, estuve muy bien en el Criterium de Dauphiné pero al final no pude ir al Tour. Después estuve preparando la Vuelta muy bien, estuve en Sierra Nevada, pero mira, al final esta caída truncó todo el trabajo del año. Estuve delante, con los mejores. Creo que en la Vuelta podría haber hecho una buena carrera para poner el broche a una buena temporada, pero habrá que esperar al año que viene. Esperemos que 2018 sea diferente.
-¿Qué tal la experiencia de dos años en el Lotto Soudal?
-Me he encontrado muy a gusto. Hay un buen grupo de corredores, es un equipo bastante familiar y se tiene buen rollo. La verdad es que he estado muy bien. Tenía más libertad. Para vueltas de una semana no tenían a gente de mi perfil y tenía mis oportunidades. Aquí en Movistar va a ser diferente, pero estoy encantado igualmente.
-¿Cómo ve el hecho de tener tres líderes en el equipo?
-Yo creo que ya a muchos equipos les gustaría tener a tres líderes como tiene Movistar. El problema que ve la gente es quién va a ser el líder, para el Tour, para tal… yo no veo ningún problema porque al final hay muchas carreras durante el año, hay tres grandes vueltas que son objetivos de ellos tres. Creo que vale la pena que haya tres hombres fuertes como ellos en una gran vuelta porque al final vas a tener a alguien a tu lado que en un momento dado te puede echar una mano y que puede suponer la victoria.
-En el contacto que han tenido en Navarra todos los corredores del equipo, ¿qué ve usted de todo lo que se ha comentado de la rivalidad entre Landa y Quintana?
-Yo no veo rivalidad. Es verdad que en la prensa hubo un poco de polémica por algunas declaraciones, pero en la concentración que estuvimos la verdad es que había un ambiente muy bueno y muy relajado. De momento no veo mayor problema.
-Analice el equipo al que llega.
-Prácticamente conozco a todos los corredores. A los españoles los conocía de antes y al resto de concentraciones en Sierra Nevada y carreras. Veo un equipo joven, que está creciendo, con mucha gente que el año pasado dio un salto de calidad y creo que el que viene darán otro y terminarán por confirmarse algunos corredores jóvenes que hay, y muy buenos.