Tal día como hoy, pero de hace 127 años, se establecía el primer récord oficial de la hora. Fue el 11 de mayo de 1893 y el autor de aquella plusmarca fue uno de los hombres que más ha hecho por el ciclismo de carretera, el francés Henri Desgrange, conocido por ser el ‘padre’ del Tour de Francia, pero que en sus años mozos fue pistard aficionado y profesional, así como director del velódromo del Parque de los Príncipes y del celebérrimo Vel d’Hiv parisino, el velódromo de invierno, la primera instalación cubierta de la historia de nuestro deporte.
No fue, sin embargo, el primer récord de la hora registrado. En 1873, el británico James Moore recorría con un biciclo -esos artilugios de gigantesca rueda motriz delantera- 23,3 kilómetros, aunque sin fiabilidad en cuanto a la exactitud de la distancia recorrida: de hecho, no se sabe siquiera si fue en carretera o pista. Tres años más tarde, el estadounidense Frank Dodds aumentaba la distancia a 26,508 kilómetros, medida totalmente exacta, en el Parque Municipal de Cambridge. Desde ese momento se sucedieron distintas tentativas -con o sin entrenador- destacando la de Jules Dubois, en 1887, que en Londres alcanzaba la distancia de 34,217 que sería la que oficiosamente se podía considerar vigente en el momento en que fue afrontada por el polifacético parisino.
Como decíamos, Desgrange, sin querer entrar en el negocio familiar y tras haber trabajado en una notaría y como pasante de abogado, comenzó a competir como pistard. Y dado que no era lo suficientemente rápido como para ser velocista -la disciplina más en boga en aquella prehistoria ciclista- se comenzó a dedicar a pruebas de larga distancia, que también eran muy apreciadas por el público.
De ahí que afrontase en el velódromo Buffalo esa tentativa, cuya marca de 35,325, obtenida con un desarrollo de 4,70 metros y con una bicicleta con neumáticos, fue la primera aprobada por la Asociación Internacional de Ciclismo, creada un año antes, y precursora de la Unión Ciclista Internacional.
No le duró mucho la plusmarca ya que el mencionado Dubois quiso recuperar su primacía y le superó ampliamente con 38,220 en enero de 1894. Pero Desgrange ya estaba lanzado y estableció otras muchas marcas a la distancia: 50, 100 kilómetros, seis horas, con entrenador o sin entrenador. Marcas entonces mucho más populares, aunque paradójicamente fuese el record de la hora el único que ha llegado hasta nuestros días…. y lo que más se conozca de Desgrange sea su faceta de periodista, de director de L’Auto-Veló, desde donde nacería el Tour, en 1903.