Suelen decirte en las escuelas de periodismo que lo importante es la noticia, que contar cómo la has conseguido no le interesa a nadie. Y tienen razón. Lo que ocurre es que hay veces en que la noticia es precisamente cómo no se gestiona una noticia. Y el caso de cómo se trató informativamente la tentativa del récord que ayer afrontó la italiana Vittoria Bussi es noticia en sí misma. Y muy mala noticia.
En un verano en el que el récord de la hora estuvo de total actualidad, debido a las tentativas de otros dos ciclistas, concretamente Martin Toft Madsen y Dion Beukeboom, esperábamos que el intento de la transalpina fuese también retransmitido por la UCI a través de su canal de YouTube. Craso error. Es más, el máximo organismo ciclista mundial no hizo durante la jornada de ayer ni la más mínima mención en su web a la tentativa de Bussi. Supongo que habrá razones económicas para no afrontar dicha retransmisión, pero se hace un flaco favor a la igualdad entre sexos en el ciclismo con acciones como ésta.
Por cierto, sí hubo imágenes de la tentativa, a través de un Facebook Live de un medio de Aguascalientes que mostraba unas desoladoras imágenes de un velódromo vacío, si ninguna locución ni mucho menos grafismos sobre el estado de la tentativa, por lo que ver dar a una corredora vueltas y vueltas a un velódromo sin saber para qué desanima hasta al más animoso o interesado seguidor.
Pero no hay que echarle la culpa (sólo) a la UCI. Lo del entorno de la ciclista es kafkiano. En su web oficial imposible encontrar una precisión sobre este intento, una “prossima sfida” –desafío próximo- del que no se mencionaba ni la hora, ni la fecha, ni siquiera el escenario. Y aunque en otro apartado se alude a un mail y un teléfono (guasap) de su jefa de prensa, debía estar tan agobiada atendiendo a los medios que ni contestó.
Vittoria Bussi también tiene cuenta en Twitter… pero como si no la tuviese. Durante ayer ni una sola mención su tentativa y en el día anterior, dos retuits a sendas entrevistas –una en Cyclingnews y otra a su coach… pero ninguna de las dos precisaba el día y la hora –cuando se anunció el récord a principio de verano se hablaba del 12 o el 13-. Por ello, durante buena parte de la jornada tuve mis dudas por si se había pospuesto el ataque al récord, aunque si encontré confirmación en un par de medios mexicanos, a pesar de que tampoco son una referencia infalible.
Ni que decir tiene que la cuenta de la italiana, diez horas después. no tiene ninguna mención del resultado y de que el seguimiento de la misma solamente fue posible gracias a dos cuentas de Twitter, a las que decidí dar una cierta fiabilidad. No me quedaba otra.
Lo de menos es contar ya que Bussi detuvo su tentativa a los 44 minutos, cuando rodaba a una media de 47,887, ligeramente por debajo de la distancia de 47,980 de la norteamericana Evelyn Stevens.
Por lo tanto, en esta época en la que la información está supeditada al marketing, un claro ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas desde el punto de vista informativo, aunque supongo que los ‘gurús’ de la mercadotecnia también tendrán mucho que criticar.
PD: La foto que acompaña este post, como otras que han aparecido es de la anterior tentativa -el pasado mes de octubre., como era de suponer.