Con tantos años de historia es difícil ver caer récords ciclistas en la actualidad
Cuando miramos atrás y vemos las gestas basadas en años de dominio y triunfos de gente como Kelly, Merkcx, Anquetil o el propio Mariano Cañardo con su Volta, nos percatamos de lo complicadísimo que resulta ver actualmente alguien batir los récords ciclistas que siguen y seguirán a niveles imposibles tanto tiempo después.
Vale este apunte, para darle relevancia a la igualada de Cavendish con Merckx en etapas de Tour, la de Boonen con De Vlaeminck en Roubaix o el monumento a las Árdenas que ha erigido Valverde.
Esos récords ciclistas los hemos visto caer, pero me da la impresión que vamos cada vez a menos, pues lo que hay en la historia es brutal.
Estos días me topé con la preciosa foto de portada de un joven Sean Kelly que disfrutaba de los laureles en un podio entre París y Niza, una carrera que es.
Al mismo tiempo recuperé la de Eddy Merckx, de hace muchos más años, también ataviado de blanco porque de ese color iba el líder de la primera gran carrera de cada temporada antes que entrara el rodillo de ASO a homogeneizarlo todo en amarillo simplón.