Riblon: «Había que desafiar a la mala suerte»

Riblon se abraza con Dumoulin / ASO

Christophe Riblon, el ganador de la etapa en la cima de Alpe d’Huez, narraba su experiencia emocionado. «Ha sido un final de locos. A falta de 5 km para la meta, había tirado la toalla. Pero Julien Jurdie, desde el coche, creía en mis opciones y no dejaba ni un minuto de animarme diciéndome que TGV no iba a aguantar. En ese momento estaba peleando por la segunda posición e intentaba gestionar mi subida. En cuanto le he visto delante de mí me he dado cuenta de que su postura era propia de alguien en dificultades. Así que me he lanzado a su encuentro, dispuesto a dejarle claro que no podría seguirme el ritmo y, por tanto, que la etapa no se decidiría al sprint. Convencido, he decidido atacar. Para mí ha sido una emoción inmensa ver cómo le daba la vuelta a la carrera«.

Y tuvo su recuerdo para sus dos compañeros retirados en esta carrera. «Recuerdo que la última vez, durante la victoria de Pierre Rolland, sentí que estuve muy cerca de lograr algo grande así que hoy ha sido extraordinario levantar los brazos en el Alpe d’Huez. El equipo está peleando mucho en el Tour. Hemos perdido a dos corredores a consecuencia de las lesiones, primero a Maxime Bouet y, ayer, a Jean-Christophe Péraud. Esta mañana nos hemos dicho que teníamos que desafiar a la mala suerte y terminar nuestro Tour con la cabeza bien alta«.

Por su parte Peter Sagan, líder por puntos, se lo pasó de miedo en la etapa. «»En el sprint intermedio, he visto a André Greipel acelerar para adelantarme. No sé si matemáticamente aún puede ganar la clasificación por puntos, pero en cualquier caso prefiero mantenerme concentrado para lograr mi objetivo, que no es otro que lucir el maillot verde hasta París. Cada punto importa… Y nunca se sabe lo que puede ocurrir. Después, me he enfrentado por primera vez al Alpe d’Huez y me ha ido bien. ¡Me ha encantado! Había muchísimo público.»