Ricardo García es otro de los jóvenes corredores del Euskaltel-Euskadi al que la desaparición del equipo le deja en una complicada encrucijada, deportiva, profesional y personal.
-¿Qué aportarías al equipo que te hiciese un hueco?
-Aún soy un corredor joven y me queda margen de progresión, y tengo ambición y ganas de crecer.
-Creo que en tu cabeza no entra la posibilidad de colgar, ¿pero cabría la opción de bajar a amateurs?
-No, no bajaría de categoría. Antes probaría otra disciplina.
-¿Cómo te tomarás el invierno? ¿Igual que si tuvieras equipo o en situaciones así es difícil mantener la concentración?
-Es un invierno un poco difícil no sabiendo qué va a pasar. Se lleva un poco mal pero el no pensar mucho ayuda, y también teniendo la esperanza de que salga algo y así poder seguir luchando como lo he venido haciendo hasta ahora.
-Y en el aspecto deportivo, ¿qué balance haces de estas dos últimas temporadas?
-El primer año tuve cierta progresión, luego con la lesión del escafoides salí para adelante y conseguí terminar contento. Pero esta última me ha costado más y no me he encontrado todo lo bien que quisiera con el tema de las alergias. Este año lo he pasado mal y no he rendido al 100%.
-¿Cuál ha sido el mejor momento, o los mejores, que has vivido como naranja?
-Pues no sé jeje, hay tantos… quizás cuando entré el Velódromo de Roubaix y poder terminar esa carrera tan dura.