Robaron el coche en Torrelavega y se dirigieron a toda velocidad a Santander con una conducción tan desaforada que acabaron reventándole las ruedas tras chocar contra los bordillos. La carrera finalizó en una calle del barrio de La Albericia, donde el coche no pudo seguir avanzando y, al parecer, le prendieron fuego. Es una de las líneas de investigación -no la única- que maneja la Policía Nacional de Torrelavega a raíz de la denuncia por sustracción presentada el miércoles por la mañana por el equipo ciclista Isidoro San Justo.
El vehículo, propiedad del club torrelaveguense, lo tenía el entrenador aparcado frente a su casa, en la zona de Solvay, y calcula que debieron llevárselo sobre las tres de la madrugada del mismo miércoles. La denuncia la presentó a la mañana siguiente, en cuanto la Policía santanderina llamó al equipo para informarle de que uno de sus coches estaba envuelto en llamas.
El patrocinador del club, Isidoro San Justo, lamentó ayer el suceso: «Nos han hecho una faena curiosa, ya te cuesta mantener un equipo de chavales, juveniles y cadetes, para que vengan y te metan un palo de estos, imagínate cómo estamos», dijo a El Diario Montañés. El coche llevaba en el maletero una bicicleta de contrarreloj valorada en 5.000 euros, de la media docena que posee el equipo, y la propia baca cuesta otros 3.000 euros. En total, calcula que los daños están valorados en unos 12.000 ó 13.000 euros.
No tiene sospechas sobre quiénes ni con qué intención robaron el coche, rotulado con el nombre del equipo, pero piensa que estas mismas personas fueron las que le prendieron fuego «una vez que lo habían destrozado y ya no andaba, para borrar sus huellas».
En esas aproximadas tres horas en las que faltó el vehículo hasta que apareció ardiendo en la calle La Sierra, «hubo gente que lo vio circulando por el centro de Santander a una velocidad terrible, dando tropiezos, y los testigos llamaron a la Policía Nacional».
Este extremo fue confirmado por el Cuerpo, que indicó que a las 6.20 horas un empleado de la limpieza llamó al 091 al ver este coche circulando a gran velocidad, saltándose los semáforos en rojo. El mismo testigo señaló a la Policía que el vehículo tomaba la calle del Monte en dirección a la rotonda de ‘los Osos’. Los agentes que salieron en su busca ya se lo encontraron ardiendo en La Albericia, y se dio aviso a los bomberos de Santander para extinguir las llamas. Después, los restos del vehículo fueron trasladados con una grúa a la Comisaría para que puedan ser examinados por la Policía Científica, mientras los agentes de Torrelavega continúan investigando para dar con los autores.
Fuente: eldiariomontanes.es