Rodrigo Contreras (1994, Astana Pro Team) se ha ganado en la carretera seguir en la élite la próxima temporada. El ciclista latinoamericano apoyó a sus líderes y tampoco desaprovechó sus oportunidades. El próximo año quiere dar un paso más adelante, debutar en una gran vuelta, y continuar con su proyección. Después de dos años en su país tras correr en el Etixx en 2016, Contreras ha respondido en su regreso al más alto nivel del ciclismo europeo. El colombiano disputó un completo calendario desde febrero en Colombia -fue 10º en la vuelta de su país- hasta octubre en China y compitió en Catalunya, Romandía, California, Suiza, Polonia… Ahora prepara el 2020 concentrado con su equipo en Calpe.
¿Qué tal va la concentración en Calpe?
El tiempo está siendo bastante bueno, perfecto para entrenar, por lo que es la mejor manera de empezar a preparar la próxima temporada. Hay diez corredores nuevos y uno de los objetivos es su integración en el equipo para trabajar en la línea correcta y formar una familia para que todo funcione y salga bien. Somos, además, diez corredores que hablamos español y eso sin duda ayuda a los nuevos y crea ambiente sobre todo a los que todavía no dominan el italiano o el inglés.
Fue su primera temporada en el Astana, ¿qué balance hace?
Me siento más acoplado y adaptado al equipo, sé cómo trabaja, cómo funciona todo, y por eso espero un 2020 mejor. Luego, ha sido también una adaptación a la competición. Mi calendario ha sido muy exigente con varias vueltas del World Tour. No ha sido fácil y ha sido una temporada de adaptarme a la forma de correr porque es muy diferente a cómo se corre en Latinoamérica. Pienso que ha sido un buen año apoyando a los líderes del equipo y terminé contento. El equipo me lo ha reconocido con la renovación.
Además de ayudar a sus compañeros de equipo, logró una victoria en Ruanda.
Ganar no es fácil en ninguna carrera. Todo el mundo se prepara cada vez mejor y la rivalidad es alta en donde sea. Cada triunfo en el palmarés es gratificante. Luego está el trabajo para el equipo y los líderes; cuando se hace bien y tus compañeros te lo agradecen es alentador. Pienso que ese trabajo se ha visto reflejado y que por eso sigo. Yo continuaré en esa línea de trabajo serio y de progresión para algún día poder alcanzar el rol de ellos, ser un buen líder, pero primero sé que tengo que hacer toda la escuela.
¿Qué espera de la próxima temporada?
Espero seguir mi progresión y tener alguna oportunidad para poder disputar la clasificación general de alguna vuelta de una semana. Pienso que soy un todoterreno; subo bien, hago buenas contrarreloj, y, si trabajo bien esas dos disciplinas, puedo intentar disputar generales. Y también me gustaría debutar en una grande. Cualquiera. El Giro siempre me ha gustado y la Vuelta también me atrae; de hecho, estuve a punto de hacerla en 2019. Aún no he definido mi calendario.
El Astana vuelve a presentar un bloque potente. ¿Cuáles son las expectativas?
Ser un equipo que se prepara para luchar por las victorias en cualquier carrera y los podios en las grandes vueltas. Y sin perder las señas de identidad del equipo, combativo, siempre presente. Se trata de seguir esa línea y tratar de mejorar aún más los resultados.
Tras correr en el Etixx, regresó a Colombia antes de volver este año al Astana.
Fue un proceso duro. No tuve la oportunidad de hacer un buen año en el Etixx por la salud y por eso regresé a Colombia. Con trabajo, demostré que me merecía volver y las cosas van bien poco a poco, escalando, lento pero seguro.