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Roger De Vlaeminck en una imagen reciente
Decir que es el único sería, seguramente, faltar a la verdad porque, aunque muy escondido y callado a su llegada hoy a la oficina, seguramente haya más de un belga que ayer no sintiera pena alguna ante la derrota de Tom Boonen en el velódromo de Roubaix a manos de Mathew Hayman cuando ya tocaba con la punta de los dedos el récord de cinco triunfos. Pero sí es verdad que Roger De Vlaeminck, Monsieur Roubaix, es el único hombre en aquel país que se ha atrevido a decirlo públicamente. “Estoy contento de que no ganara Boonen”.
Hay una gracieta muy extendida en Bélgica. Es la de comparar cualquier gesta con algo absurdo poniendo siempre delante la coletilla de ‘in de tijd van Roger’ o, lo que es lo mismo, ‘en la época de Roger’. Esto viene de la altanería despectiva con la que nuestro protagonista suele referirse a cualquier corredor que no se haya enfrentado con él. Las redes sociales, igual que ha sucedido en España con Jordi Hurtado por motivos distintos, aprovechan cualquier ocasión para hacer chanza con él y ese ‘en la época de Roger’. Afortunadamente para los más bromistas, la derrota de Tom Boonen ayer significa que no tendrá que buscarse a otro muso.
Fiel a su estilo, De Vlaeminck tiró a dar cuando le preguntaron por la carrera de Boonen. “Creo que cometió un error en el sprint: se dejó encerrar. Él era quien rodaba en cabeza y, de repente, el ganador le adelantó. Hay que ir mirando siempre a tu espalda, pero esto le ha pasado porque no tiene experiencia suficiente en la pista”.
Incluso cuando parecía que De Roger iba a decir unas palabras amables para quien a punto estuvo de quitarle el título de Monsieur Roubaix, no pudo evitar dejar caer la crítica velada. “Si todavía puedes hacer algo así con 35 años… pero claro, sin Cancellara y Sagan tenía dos rivales muy fuertes menos. En cualquier caso, chapeau por su esfuerzo”.
