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Roglič se llevó el triunfo en la etapa reina del Tour de Francia / © ASO
Es una de las grandes revelaciones de esta temporada y, hasta ahora, era señalado como uno de los aspirantes a pelear el maillot arcoiris de la prueba de contrarreloj individual de la cita mundialista de Innsbruck, pero el esloveno Primož Roglič ha anunciado que renunciará a disputar la contrarreloj. Esta decisión del exsaltador de esquí llega acompañada del anuncio de que centrará todas sus energías en preparar la prueba de fondo en carretera, en la que espera poder estar peleando por el triunfo.
El propio Roglič explicaba que “tomé esta decisión hace unos diez días porque seguía arrastrando problemas en el codo después del Tour. Tenía una piedra dentro del codo a causa de una caída. Me quitaron la piedra, pero una semana después el codo seguía inflamado, así que me tuvieron que operar de nuevo. Por todo ello, todavía no he podido montarme en mi bicicleta de contrarreloj, así que no puedo entrenar y prepararme para obtener un buen resultado. Sólo tomaría la salida para pelear por el triunfo y ese no es el caso”.
En cuanto a la prueba de fondo en carretera, Roglič explica que “será muy exigente, pero me gusta. Es una prueba muy larga en la que seguro que pasarán un montón de cosas. Nunca antes he corrido un Mundial en busca de un resultado, por lo que será algo muy exigente”. El esloveno ya ha estado reconociendo el trazado y entrenando en él, por lo que sabe a lo que se tendrá que enfrentar. En este sentido, valora que “es un recorrido muy duro, especialmente la última subida. La he hecho tres veces hoy y ha sido muy duro”.
Roglič reconoce que “el recorrido me viene bien, pero cuando estás en forma cualquier recorrido te va bien y cuando no lo estás, todos te viene mal. Así pues, mi objetivo es el de prepararme lo mejor posible y, después de eso, competir”.
