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Segundo ante Vichot en Niza © Movistar
José Joaquín Rojas culminó el pasado domingo su mejor París-Niza. Fue 16º en 2011 y 2012, y 57º en 2013. Esta vez ha acariciado el podio (cuarto, a un segundo de Zdenek Stybar), y fue segundo en la última etapa tras el francés Vichot. Los dos peores puestos para un ciclista con instinto de ganador. «Lo del podio, aunque me hubiera gustado, me duele menos. No ganar la etapa, que íbamos buscando todos los días, me dio mucha rabia, porque esta vez podía haberlo conseguido. Me quedé un poco cerrado y ya no tuve tiempo de remontar. Lo siento sobre todo por mis compañeros, que han trabajado bien y no les he podido responder con la victoria”.
Al corredor murciano del Movistar se le resisten las victorias. Va a hacer dos años de la última (primera etapa de la Vuelta al País Vasco 2012), y eso es mucho tiempo para un velocista. “La verdad es que no me están saliendo las cosas como yo deseo. Nadie tiene más ganas de ganar que yo, pero por unas cosas u otras siempre me quedó en puertas. Espero que cambie la racha y se me den de cara”.
El de Cieza mira lo positivo, la pronta recuperación de la fractura de escafoides en la segunda etapa del Tour Down Under y de una infección posterior… “No perdí mucho punto con el parón, pude entrenar enseguida y la verdad es que me he encontrado muy bien en Francia”, reconoce.
Ahora le espera la primera gran clásica de la temporada, Milán-San Remo, a la que acude con ambición y buen golpe de pedal. En 2011 fue 14º y en 2013, 25º. En su tercera participación, aspira a algo más. “Llego bien rodado y con ganas. ¿Aspiraciones? Siempre aspiro a todo. Un día tendrá que sonreírme la suerte y yo procuro estar preparado. Si fuera en San Remo no estaría mal”, comenta sonriente y esperanzado el ciclista de Cieza.
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