El alicantino Rubén Plaza pondrá punto y final a su carrera profesional al término de la presente temporada. Una ilustre carrera de 19 años llega a su fin disputando el último monumento de la temporada, Il Lombardía. «Es hora de parar. Es hora de seguir adelante», reconoce el corredor de 39 años que se retirará defendiendo los colores azul y blanco de la Academia de Israel.
27 victorias, incluyendo etapas en el Tour de Francia en Gap o la Vuelta a España, en la CRI de Alcalá de Henares durante 2005 y diez años después en Cercedilla, o el nacional español en ruta por dos ocasiones, 2003 y 2009 además de dos platas y cuatro bronces en la prueba individual cronometrada.
«Físicamente todavía estoy bien, pero me sentía cada vez más agobiado de luchar por la posición a 65 kilómetros por hora. Quería seguir siendo honesto conmigo mismo, es hora de parar. He estado haciendo esto durante la mitad de mi vida, ya es suficiente. He conseguido todo lo que pude y prefiero parar ahora en un momento positivo, con orgullo y buena sentimiento. Es hora de que yo siga adelante en otro lugar«.
«Cuando me uní a Israel, basé mi decisión en la confianza que me dieron y dos años después puedo decir que fue un gran movimiento. Nunca pude imaginar el viaje que compartí con este equipo donde he sido parte del histórico Giro de Italia que comenzó en Jerusalén. Los increíbles momentos de la presentación del equipo frente a todo Israel. Un nuevo país que descubrí, dos grandes vueltas disputadas… Lo voy a apreciar para siempre y estoy orgulloso de retirarme parte de este equipo».
«Mi mayor logro fue ganar la etapa de Gap en el Tour de 2015. Pero no había nada que quisiera más que darle a este equipo que una victoria en el Giro. Cuando llegué 2º en la 18 ª etapa del Giro el año pasado, estaba triste y frustrado. Estuve tan cerca y sabía que no podría tener otra oportunidad».
El porqué de la retirada lo resume en que «tienes que estar listo para sacrificarlo todo con el fin de llegar a la cima y tienes que disfrutar, amar, ese sufrimiento. Lo tuve en mí a lo largo de mi carrera y en cierto modo, todavía lo tengo pero hace poco me sentí con más y más miedo. Tienes que luchar duro por la posición en el pelotón, luchar a tu manera a grandes velocidades y no ya no podía hacerlo como antes. Tengo que ser honesto conmigo mismo y con mi equipo. Y ser honesto significa que es hora de irme por respeto propio«.