Nicolás Van Looy / Ciclo21 – Enviado especial Gandía
El brillo del todavía no presentado maillot arcoíris que portará Peter Sagan a partir del próximo día 1 de enero lo eclipsa todo. Tanto, que apenas se recuerda ya que el Bora-Hasgrohe ha dado el paso definitivo a la máxima categoría del ciclismo mundial gracias a los puntos del astro eslovaco, claro, pero también del irlandés Sam Bennett, máximo exponente de los supervivientes de lo que ha sido la escuadra en este 2016 o del también recién llegado Rafal Majka, puntal del equipo en lo que a grandes vueltas se refiere y que deberá demostrar, de una vez por todas, que puede volar en solitario sin la sombra, en ocasiones protectora y en otras amenazante, de un jefe de filas como Alberto Contador, del que se erigió, o al menos así lo entendió buena parte de la afición, en enemigo público número uno en el pasado Tour de Francia.
Pero la realidad es como es y Peter Sagan, el gran referente del ciclismo mundial en la actualidad, es el gran vocalista de este nuevo grupo que se ha formado a su alrededor. Él es Freddie Mercury y, por buenos que sean sus guitarristas, bajistas, baterías o coristas, es y será su voz la que tenga que dar o quitar razones durante los próximos meses. Será él, caprichos del calendario, el primero que tenga que brillas, con la llegada de las clásicas de primavera. Serán sus hombros los que carguen con todo el peso de una inversión multimillonaria que, como siempre ocurre en el deporte de alto nivel hoy en día, no tendrá paciencia ni encontrará miramientos si las cosas no salen bien a la primera.
Gandía ha acogido hoy el acto de presentación oficial del nuevo equipo World Tour que, con la contratación del campeón del mundo –lo era cuando estampó su firma en el contrato y reeditó el título más tarde en Doha– ha dado un importante golpe de efecto al orden mundial establecido en este del ciclismo. La desaparición del Tinkoff, cuyo grupo saganiano ha terminado recalando casi en su totalidad en el Bora-Hansgrohe ha provocado un terremoto de enorme magnitud en el pelotón cuyos efectos se han visto magnificados con la irrupción del Bahrain-Merida y la profunda renovación del equipo Trek-Segafredo tanto en su bloque para las vueltas, que rodará bajo las órdenes de Alberto Contador como, sobre todo –para el caso que nos ocupa–, el grupo clasicómano que será liderado por el –esperemos– renacido John Degenkolb.
El mánager del equipo, el alemán Ralph Denk reconocía que el día de hoy “supone un gran momento para nosotros. Los últimos seis meses han supuesto un periodo muy interesante para todos nosotros. Desde que firmamos con los nuevos patrocinadores, con Peter y con toda esta lista de magníficos corredores, todo ha sido muy interesante para mí, pero a la vez muy estresante. Ahora llega el momento de convertir el proyecto en una realidad y tengo que agradecer a mis patrocinadores por haberme dado la oportunidad y la confianza de poner en marcha este proyecto”.
En cuanto al nuevo Bora-Hansgrohe, Denk ha querido dejar claro que la llegada de Peter Sagan no será el único gran cambio en la estructura que ha ascendido de la categoría Continental Profesional a World Tour. “Hemos crecido mucho”, decía el mánager alemán. “Este año teníamos una plantilla de unos 40 trabajadores en total y hemos pasado a tener cerca de 80 personas bajo contrato. Es una estructura completamente distinta, pero necesaria para este proyecto”.
Sin duda, la gran estrella del día era hoy Peter Sagan, que aseguraba que “me da la sensación de no haber cambiado de equipo en absoluto. Me he encontrado a un muy buen grupo de gente y la verdad es que estoy muy a gusto. Tanto que no tengo la sensación de ser el nuevo y eso es algo muy positivo”. Pero, pese a esas buenas sensaciones, el campeón del mundo es tremendamente realista y reconoce que “a partir de ahora ya sólo toca darle a los pedales en la bicicleta entrenando y en carrera, que es de lo que se trata en esto del ciclismo”.
El eslovaco insistía en que “estoy en un nuevo equipo, pero este deporte es siempre el mismo. Bora-Hansgrohe ha hecho un gran esfuerzo por traer un gran staff y corredores a mi alrededor y mis objetivos durante los próximos años serán siempre los mismos”.
En cuanto a los motivos que le han llevado a firmar con el Bora-Hansgrohe, Sagan no dudó en lanzar un mensaje envenenado al resto de mánagers que llegaron a especular con su fichaje. “El motivo de fichar por este equipo es que fue el único que realmente se mostró interesado. Los demás sólo hablaban, hablaban y hablaban, pero no hacían nada. Con Ralph [Denk] hablé una vez y todo se puso en marcha. La decisión se tomó muy rápido. Creo que en una o dos semanas”.
Esta fugaz negociación “fue bonita, porque a mí me gusta la gente que no sólo habla, sino que trabaja. Además, me han hecho muchos favores. He podido traer a mucha gente de mi equipo y eso me va a ayudar muchísimo”.
Sin duda alguna, uno de los momentos más importantes de la temporada para Peter Sagan fue su triunfo en la Vuelta a Flandes, una carrera que este año traslada su salida hasta Amberes y que verá el Muro de nuevo en su recorrido aunque, preguntado respecto a estos cambios, Sagan se muestra tranquilo «el final es el mismo, ¿no? Pues ahí tienes tu respuesta», bromeaba sobre esa reformada primera parte de la carrera belga.
El polaco Rafal Majka, hombre parco en palabras, desgranó, en grandes rasgos, los que serán los objetivos del equipo en el campo de las grandes vueltas, donde compartirá galones con Leopold König. “Leo y yo tenemos que conseguir muy buenos resultados para el equipo. Vamos a intentar hacer un top 5 en las tres grandes vueltas”.
VÍDEO RUEDA PRENSA
EN DIRECTO en #Periscope: Peter Sagan con Bora https://t.co/bUJVLxyhTG
— Ciclo 21 (@ciclo21) 13 de diciembre de 2016