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Como todos los años, a mediados de diciembre se celebra en la localidad de de Saint Etienne, en el centro de Francia, el famoso indoor que por decimoctava vez marca el final de una temporada y el comienzo de otra nueva. La fecha clave hace que esta carrera sea la última prueba europea del año, con lo cual muchos corredores aprovechan para intentar despedir la temporada de buena manera. Por otra parte, también sirve para dar a conocer los nuevos colores y los nuevos rostros de los equipos de cara a la temporada entrante.
Este año, el indoor de St. Etienne ha sido según la gran mayoría de los allí presentes un gran éxito. Un público numeroso, una buena organización, grandes corredores internacionales y un circuito decente, lo cual no es siempre el caso en pruebas indoor. Empezando por el público, St. Etienne siempre ha contado con el beneplácito de los amantes del BMX, y el Parc Expo de la localidad del Loira muchas veces se queda pequeño. Una carrera de este nivel después de un parón largo tras la última prueba importante y todavía lejos de la primera carrera de la próxima temporada tiene que calmar las ansias de BMX de los corredores y aficionados.
En cuanto a la organización, son ya 18 ediciones y la máquina ya va rodada. Además, los avances tecnológicos permiten que uno esté desde su ordenador en la otra punta del globo visualizando la carrera en directo, por lo cual, el timing debe ser lo más preciso posible.
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