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Su última victoria en el Dauphiné © UCI
Samuel Sánchez va definiendo su -forzada- situación y cada día que pasa va asumiendo la dura realidad. A punto de entrar en el mes de febrero, con el calendario europeo ya en marcha en Francia e Italia, no tiene licencia profesional para 2014. Un paso del tiempo que le ha provocado fijarse un plazo casi definitivo para decidir una nueva etapa en su vida personal y profesional. Si en un plazo de dos semanas, no firma un contrato, el campeón olímpico de Pekín 2008 -entre otros muchos éxitos, entrará a formar parte de la historia del ciclismo español y universal. Así lo confirmó en el programa Fuera de Juego de la radio autonómica vasca.
«A efectos legales sigo siendo un ciclista en paro. Es una situación compleja. Sigo viviendo como un profesional, pero aún no he encontrado un maillot que defender» explica Samuel Sánchez sobre su presente inmediato.
Y aprovecha para poner ya una fecha fija en el calendario 2014, que espera no tener que expresar. «No lo voy a dilatar más tiempo. Si en diez, quince días, no consigo nada, daré el adiós definitivo. Pero espero no tener que anunciarlo, seguir en las carreras y cerrar algo lo antes posible en estos días. Suena fuerte, pero tiene que ser así. No hay que esperar mucho más. Si no he encontrado nada hasta ahora, en febrero o en marzo es más complicado. Sería engañarse uno mismo».
A pesar de las dificultades, el asturiano sí que maneja alguna salida profesional, pero sin desvelar identidades. «Sí que hay alguna opción porque si no, no seguiría la vida que llevo como si fuera profesional entrenando. Siempre he tenido esperanza y no hay que perderla hasta el final. Si sale algo tiene que ser ahora porque en febrero, con el calendario en Europa empezado, es prácticamente imposible, pero Igual hay equipos que buscan suplir carencias con ciclistas disponibles de calidad como mi caso u otro más».
Preguntado sobre si ficharía por un equipo de inferior categoría, no descarta nada. «Tampoco puede cerrarme en banda. Aspiro a correr en el mejor equipo posible y si fuera World Tour mejor. Si descartas no quedan muchos equipos y no me gusta dar nombres. Se me relacionó con el Tinkoff-Saxo y luego no hubo nada, así que no nombraré a ningún equipo hasta que haya algo firmado y serio».
Y destaca qué ha sido lo peor de estos meses de infructuosa búsqueda. «Lo más duro es llamar y que ni contesten. Es una falta de educación que no debería ocurrir en ningun ámbito de la vida. Prefiero que me digan que no y ya está, pero ni que te respondan es lo que más me ha dolido».
Su negociación con los abogados del Euskaltel para resolver los dos años de contrato que le quedaban con el extinto conjunto vasco ha sido un lastre. «Ha tenido que ver mucho porque el acuerdo se firmó a mediados de diciembre y se dilató mucho. Eso me perjudicó porque muchos equipos estaban a punto de cerrar su plantilla y algunos no querían hablar conmigo hasta cerrar mi acuerdo con Euskaltel».
Tampoco le seduce esta un año sin licencia y volver en 2015. «No me gustaría estar un año sábatico entre comillas sin saber si voy a estar en el pelotón en 2015. Me gusta ser competitivo y estar en la carretera. Me gustaría escoger el final a mi carrera deportiva y no estar obligado por las circunstancias».
