Los europeos con fuertes piernas de ciclista tienen ahora más oportunidades de empleo. Un cada vez mayor número de empresas están utilizando los cargociclos, un proceso que además de ser más sostenible ambientalmente contribuye a aligerar el tráfico y está siendo incentivado por las autoridades públicas. Recientes estudios indican que al menos una cuarta parte de todo el tráfico de mercancías en las ciudades europeas podría hacerse con bicicletas. Si además en ese transporte se usaran centros de distribución especializados, usando vehículos de mayor tamaño con asistencia eléctrica, este porcentaje podría ser aún mayor.
Un cargociclo es tan rápido como una furgoneta de reparto en la ciudad pero mucho más barato de mantener, motivo este que incentiva el cambio. Los cargociclos también aportan importantes ventajas económicas a los comerciantes, artesanos y repartidores.
El transporte de mercancías en las ciudades es extremadamente ineficiente. Actualmente, casi todo él se hace mediante vehículos motorizados, que van desde automóviles a furgonetas y camiones comerciales. Paradójicamente, estos vehículos pesados suelen transportar productos muy ligeros. La carga útil promedio transportada en las ciudades europeas pesa menos de 100 kg y tiene un volumen de menos de 1m3. Para dar un ejemplo, de las 1.900 furgonetas y camiones que entran en la ciudad de Breda en los Países Bajos cada día, menos de un 10 % de las mercancías que cargan es necesario entregarlas mediante una furgoneta o un camión y el 40 por ciento de las entregas son una sola caja…