Sebastián Mora logra su segundo maillot arcoíris

 

TrackPiste / Ciclo 21

Ocho años después de haber conseguido el ‘arco iris’ en Londres, Sebastián Mora ha vuelto a coronarse como campeón del mundo. Entonces fue con un recital en el scratch y ahora lo ha sido con otra demostración, en la puntuación. En aquellos momentos necesitaba reivindicarse como un valor en alza; ahora, también, aunque de forma distinta, para demostrar que a sus 36 años sigue siendo un valor sólido y más aún después de que no tuviera la oportunidad de competir en el ómnium de los Juegos Olímpicos, donde el elegido fue su compañero Albert Torres.

Decía que no llegaba en el mismo momento de forma que tuvo en París. Y es muy posible. Pero se bastó y se sobró a base de fuerza, inteligencia y experiencia para obtener ese triunfo, aunque fuese con un punto de diferencia (70 a 69) sobre un Niklas Larsen que también hubiera sido un justo vencedor, pero que no tuvo ese momento decisorio que sí tuvo el castellonense. El neerlandés Philip Heijnen, que también fue protagonista en muchos momentos de la carrera, completaba el podio, con 65.

La carrera se caracterizó por la gran cantidad de vueltas ganadas, casi veinte, con el norteamericano Peter Moore como el primer aventurero en ganar bonus, aunque poco después de imitaba un Larsen que conseguiría hasta tres vueltas. Sin embargo, era Heijen el que más se dejaba ver por su efectividad en los sprints. Pero Mora, que había comenzado ‘dejando hacer’, comenzó a coger protagonismo y también se sumaría al carro de las vueltas ganadas, con dos.

Sebastián Mora logra su segundo maillot arcoíris en Ballerup © Burgos BH / Sprint Cycling

Fue en el último cuarto en el que el español sacó toda su artillería intentándolo una y otra vez, siendo en esta ocasión más decisivos los puntos que sumaría que las vueltas ganadas, ya con el danés y el neerlandés como únicos rivales. A falta de diez vueltas todo podía suceder, con 69 puntos para Larsen, 65 para Heijnen y 64 para Mora, que lanzaba un último ataque por detrás de un Roger Kluge hasta el momento muy opaco, pero lo que importaba era que había distanciado a sus rivales. Con el segundo lugar en la llegada le valía al castellonense siempre que no puntuase el local, como así fue.

“Esta prueba se me resistía, porque había hecho dos veces segundo -en 2019 y 2020-, y ganar así, por un solo punto, es superbonito, super emocionante. Ayer en el scratch me pudo más la potencia que la cabeza, y hoy sabía que tenía que jugar con la cabeza. La carrera ha sido muy dura y ha estado muy igualada. He intentado controlar mucho a los rivales y mis propios esfuerzos. No quería gastar todas las fuerzas y guardé un poco para ese ataque en las últimas vueltas. Otra vez campeón del mundo y voy a disfrutarlo mucho, con mi familia, con mis amigos, que siempre han estado apoyándome y es algo super necesario, la gente que en los malos momentos siempre están ahí y es algo que hay que agradecerlo. Mañana nos queda otra prueba y a ver que tal”, decía en la cuenta de X de la Española.

Inscripciones y resultados

Mora, Larsen y Heijnen, en el podio de la puntuación © RFEC

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