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Marc Soler © Sprint Cycling Agency
Creo que el mejor Marc Soler llega al Mundial más incierto. ¿Qué líder tiene la selección español para el mundial? Yo ahora mismo no veo a otro que Marc Soler. Me lo parece por un par razones. Sabe desde lejos que iba a venir a esta carrera, fue, junto a Juan Ayuso, el único que confirmó con antelación en ese reguero despropósitos que ha sido la convocatoria para el mundial.
Además ha acabado la Vuelta en gran forma, corriendo como creo que mejor le va, siendo verso suelto y buscando fortuna en cualquier giro. Ojo la exhibición que se cascó camino de Bilbao, perdiendo el corte bueno pero saltando por detrás y arreglando las cosas sobre la marcha. El Marc Soler de este año es el ciclista que desde hace años debería haber sido, un corredor de instantes y momentos, tan escaso, escasísimo en el ciclismo español, que no valoramos tanto, quizá, como un tío de general, pero que deja huella.
Por condiciones y forma de correr veo comparaciones de Marc con el Chaba, quizá por el tema emocional e inspiracional, pero yo lo veo más como esos «jornaleros de la gloria» de los ochenta que tan buenas tardes dieron. Hubo algún Tour que tuvo varias victorias de etapa de ciclistas españoles escapados, ciclistas como Pello Ruiz Cabestany, Eduardo Chozas, Julián Gorospe o el zorreras de Angel Sarrapio, que se la lió al francés en Poitiers.
Aquellos corredores nunca ganaron una grande, llegaron a optar en algún momento, como el catalán, pero no lo lograron y, sin embargo, les tenemos un cariño y recuerdo enormes. Marc Soler está en esa tesitura, con el plus de ser un tío que cuando hay que currar se arremanga, como le vimos en el Tour para Pogacar y en la Vuelta para Ayuso. Le cuelga la imagen de Cortalls d´ Encamp, hace tres años, reventado y cabreado por esperar a Nairo, pero fue eso un momento de furia, como otros que ha tenido y que no le han privado de ser un gran gregario.
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