Sergio Pardilla asistió ayer en Milán a la presentación del Giro de Italia de 2014. Su equipo, el sudafricano MTN-Qhubeka, aspira a conseguir una de las invitaciones para la Corsa Rosa del próximo año y su gran temporada, con la victoria en la Milán-San Remo a cargo del alemán Gerald Ciolek como punto culminante, ofrece esperanzas al primer equipo profesional de la historia del continente africano.
“Hasta que la organización no haga públicas las invitaciones, y para eso queda mucho, no podemos dar nada por seguro. Todavía es pronto para especular con que si estaremos o no en la salida de Besfalt, pero hemos hecho un buen año y esperamos estar entre los elegidos”, dice el manchego, que ha aportado un triunfo a la cuenta de los suyos, una etapa de montaña en la Volta a Portugal.
Para los africanos, correr el Giro “significaría completar uno de sus objetivos, además de una oportunidad para seguir progresando y un paso adelante hacia el objetivo principal de este proyecto”, que como recuerda Pardilla, “es correr el Tour con un equipo completamente africano y con corredores competitivos”.
Y para que el sueño del ciclismo de este continente se llegue a cumplir, Pardilla y otros corredores europeos experimentados como el propio Ciolek o el lituano Ignatas Konovalovas (ex del Movistar como Pardilla) tienen la tarea de apoyar a los jóvenes valores africanos. “Les hemos tratado de transmitir el valor del trabajo en equipo y la importancia de marcarse objetivos en cada carrera, no ir a ella únicamente a tomar la salida. Hay carreras en las que tenemos opciones de ganar y otras en las que no, pero en todas debemos dar una buena imagen y tener presencia. Sigue habiendo trabajo por hacer pero hemos avanzado mucho”, dice.