Diego García Capa y Sergio García Herrero, ambos de 32 años, son los dos ciclistas que ayer perdieron la vida en el kilómetro 83 de la CL-602, en Aguasal (Valladolid), en dirección a Olmedo. Habían salido de su casa sobre las 9:45 horas para hacer unos kilómetros en bicicleta. Formaban parte del Club Ciclista de Pedrajas, recientemente constituido. Diego García, además, había sido miembro de los equipos Julymar y Lino Alonso, como publica elnortedecastilla.es
El oficio religioso por el alma de Sergio García y Diego García ha tenido lugar este lunes en la iglesia parroquial de San Esteban, en Pedrajas de San Esteban. A continuación el cuerpo de Sergio García será conducido a Valladolid para ser incinerado.
Tras el atropello, la sala de operaciones del 112 dio aviso del incidente a la Guardia Civil de Tráfico de Valladolid y a Emergencias Sanitarias-Sacyl, que envió dos UVI móviles y un equipo médico de Olmedo. En el lugar del suceso, los facultativos de Sacyl confirmaron el fallecimiento de los dos jóvenes ciclistas.
La joven que conducía el vehículo que «arrolló» a los ciclistas fue detenida, ya que la prueba de alcoholemia que se le realizó arrojó un resultado positivo de 0,8 mg/l por aire espirado, según fuentes consultadas por Ical. La conductora está acusada de un presunto delito de homicidio imprudente.
Tras el trágico suceso, el Ayuntamiento de Pedrajas de San Esteban, de donde eran las víctimas, celebró un pleno extraordinario en el que se decretaron dos días de luto oficial y la suspesión durante este período de tiempo de todas las actividades culturales y deportivas programadas con anterioridad.
Roberto García, un amigo de las víctimas, comentaba su consternación al enterarse del suceso. «Me ha llamado mi cuñada y me ha dicho que les acababa de matar un coche». Roberto había quedado con ellos en Olmedo, pero nunca llegaron a su encuentro.