De la noticia aparecida a principios de año sobre la posibilidad de que el ciclocross entrase en el programa de los Juegos Olímpicos de invierno no volvió a saberse nunca más. Sin embargo hoy, el presidente de la UCI, Brian Cookson manifestaba su disposición a que el ciclismo en pista se trasladase a esta cita olímpica invernal.
En la información, recogida de Velonews, Cookson hablaba de la saturación del programa olímpico de verano y de la posibilidad de aligerarlo pasando a la versión invernal determinadas modalidades deportivas –siempre según sus palabras- como badminton, judo o el propio ciclismo en pista.
Como en el caso del ciclocross, es muy pronto para adelantar acontecimientos, pero se demuestra de que algo está cambiando en el CIO y que esa fórmula tan restrictiva como obsoleta de ‘hielo y nieve’ debe dar paso a una versión mucho más amplia, con disciplinas ‘indoor’ como las mencionadas o ‘outdoor’, vinculadas a esa práctica invernal como eran el ciclocross o el cross, que actualmente no tienen ese marchamo olímpico.
La UCI tiene que apostar decididamente por este cambio, porque en el fondo no es sino una consolidación del programa de ambas disciplinas, que tiene su momento culminante en esos meses invernales, con Campeonatos del Mundo en el mes de febrero tanto en el ciclocross, a principios, como en la pista, a finales. La entrada de la primera de ellas sería el espaldarazo definitivo a una disciplina que tiene una consideración secundaria en muchos países; en cuanto al cambio de la segunda, debería ser la recuperación del programa tradicional y que se perdió hace cinco años por culpa precisamente de esa saturación veraniega olímpica. Y es que puntuación, madison, kilómetro o persecución se merecen más los laureles que el omnium.