Con su triunfo en la París-Niza, Marc Soler ha sido el indiscutible protagonista de la semana ciclista. Muchos han sido los que han establecido paralelismos entre el catalán y Miguel Indurain, tanto por su físico como por sus triunfos, destacando ese Tour del Porvenir que Soler lograba en 2015 -y el navarro en 1986- y la «Carrera del sol».
Muchas opiniones autorizadas nos han hecho conocer estos días un poco más al ciclista de Movistar –ya líder sub-26 y 2º absoluto tras Valverde en el TOP Ciclo 21– aunque quizá ninguno tan cualificado como Mikel Zabala, el director de rendimiento del conjunto navarro que, además, ha estado estos días con Soler -y otros destacados ciclistas del plantel como Nairo Quintana, Mikel Landa o Jaime Rosón- en el velódromo de Tafalla. «Hemos estando probando posiciones en la cabra y material, sobre todo combinaciones, porque no hay un material intrínsecamente bueno, sino que depende del corredor. Un perfil, un cambio, unas posiciones…». comenta sobre el trabajo realizado.
Pero ya centrados en Soler, y ese supuesto parecido con Indurain, Zabala nos señala que «más que similitudes hay coincidencias, sobre todo esos eventos que los dos han ganado. A estas alturas, el palmarés de Miguel era un poco mejor. Pero lo importante en ambos casos es su progresión, que la está realizando de una forma sólida, consolidándose año tras año, paso a paso, sin dar explosiones. Y volviendo a la comparación, ojala consiga sólo la mitad de lo que consiguió Indurain, que son dos Tours y medio y un Giro, entre otras muchas victorias».
Zabala señala que, aparte de las posibles similitudes en su físico, «Marc es un corredor muy inteligente tácticamente. Quizá no gane con tanta solvencia, que tenga que rebañar un poco más, pero que aprende súper rápido, sobre todo de sus errores. La pasada Vuelta a España, sin líderes, fue un curso intensivo para los corredores de Movistar y aunque no hubo resultados de lustre, fui muy positivo en el aprendizaje de los jóvenes. Y eso es algo a lo que Eusebio (Unzue) le da mucha importancia. El tener que exprimirse para hacerse más ciclista».
Y sobre sus características de contrarrelojista o escalador, añade que «le definiría como un corredor completo y a partir de ahí son vasos comunicantes. Un escalador puro no gana hoy en día una grande, ni tampoco un contrarrelojista que no vaya bien en montaña, y más cuando las cronos son bastante menos largas que en la época de Miguel. Desde esa premisa, se realizará el trabajo específico que se demanda, pero tiene que ser bueno en todo para ganar carreras importantes».
Igualmente destaca en Soler «su motivación por aprender, por limar detalles. No es de los corredores que está callado, de los de ‘ponte a pensar tú’. Pregunta por todo y trae propuestas. ‘Quiero probar esto’ o ‘a ver que pasa si hago esto’. Y generalmente tiene razón. Tiene criterio y eso es ilusionante para los que trabajamos con él».
Y volviendo nuevamente a la comparación con Indurain, Zabala señala que «no se lo va a tomar como algo que le desequilibre. Le flipa un poco, entre comillas, y lo ve como un halago. Es un corredor que tiene mucho temple. Cuando la gente progresa muy rápido o le meten presión, te pueden atropellar. Él es un corredor que confía en sus posibilidades, aunque vuelvo a señalar que se diferencian en muchas cosas».
La próxima semana, Soler afrontará la Volta a Catalunya, donde defiende el tercer puesto del año pasado tras Valverde y Contador «con la que terminaremos un primer bloque. En Andalucía ya estuvo con la escopeta cargada, y logró un podio con mucho mérito. En París-Niza mentiría si te dijera que no esperaba que estuviera cerca del podio, incluso en él, pero este tipo de carreras se ganan o pierden por un puñado de segundos e influyen muchos factores. Y él estuvo atento, demostrando que es un corredor joven pero despierto, que sabe cargar la escopeta»·
Y precisamente esa mentalidad ganadora es algo que no hay que descartar para la inminente Volta. «¿Favorito? La presión se la mete él. En su foro interno quiere ganar, y esa es la chispa de ganador que nos gusta. Sabe que hay mucho nivel, y que todo dependerá de que no puedes fallar lo más mínimo y quizá también de que otros de los gallos no estén tan finos».
Zabala nos confirma que es muy probable que esté en la París-Roubaix «porque puede ser muy interesante para que se siga haciendo ciclista» y cuando se le pregunta sobre su posible debut en el Tour de Francia lo deja en el aire. «En principio no, pero… Con lo curtido que se le va viendo no es descartable que este en el Tour, pero hace dos años también había gente que pensaba que debía disputar la Vuelta y creo que fue un acierto que no la corriese».